El portavoz del PSPV-PSOE en Les Corts Valencianes, Ángel Luna, ha anunciado hoy que pone a disposición de los medios de comunicación las conversaciones telefónicas del caso Gürtel, después de que el vicepresidente segundo del Gobierno valenciano, Gerardo Camps, haya leído una en el pleno de hoy.

Luna ha hecho estas declaraciones en los pasillos de la Cámara al término de la sesión de control parlamentario de hoy, en la que, a su juicio, ha habido "un punto de inflexión importante" debido a que el vicepresidente segundo ha "hecho uso de unas conversaciones que están en el sumario" del caso.

En respuesta a una pregunta del grupo socialista sobre las contrataciones del PP con Orange Market, el vicepresidente ha señalado que, ya que el PSPV "es tan dado a leer aquí conversaciones que aparecen en alguno de los sumarios", él también quería leer una.

La conversación que ha leído se produce entre el director de la empresa Teconsa (adjudicataria de la sonorización de los actos del Papa en Valencia) con el cabecilla de la trama Gürtel, Francisco Correa, al que explica que estuvo en el Palacio de la Moncloa y cree que le "van a echar una mano importante", y éste responde que "ojalá, este tipo de gente te ayuda más que los de la derecha".

El vicepresidente ha proseguido la lectura de la conversación, en la que el director de la empresa cuenta que tiene "una amiga allí que está con el presidente", desde hace "muchos años", a la que fue a contarle sus "penas" y le dijo que iba a echarle "una mano".

"La mano fueron 45 millones de euros en adjudicaciones a partir de ese momento. Esa es la diferencia entre ustedes y nosotros", ha concluido Gerardo Camps, tras lo que ha intervenido la portavoz de Compromís, Mònica Oltra, quien ha considerado que "mal va la democracia" cuando "las diferencias se sitúan en la cantidad que se roba".

El portavoz socialista ha insistido en que las conversaciones que aparecen en el sumario "dejan en muy mal lugar al presidente, a la mujer del presidente y a todos los que participan en esa trama", y "no sólo no exculpan de nada" a Camps, sino que, "por el contrario, ponen de manifiesto que él era el eje de la trama en la Comunitat, el que decidía en última instancia todo lo que se hacía con la trama".