Nuevas pruebas médicas establecieron ayer que el pirata somalí Cabdeweli Cabdullahi, alias Abdu Willy , es mayor de 18 años. El juez Santiago Pedraz le dejó en libertad el pasado martes ante la duda de que fuera menor tras recibir un informe de los forenses de la Audiencia Nacional en este sentido. Por ello, el juez de menores, José Luis Castro, asumió temporalmente la instrucción a instancias de la fiscalía de menores de esta sede judicial.

Esta rocambolesca historia parece que tendrá un final inesperado. Adbu Willy fue detenido en aguas del océano Indico, dos días después del secuestro del atunero español Alakrana . El juez Baltasar Garzón, que sustituía a Pedraz, de baja por paternidad, dictó su ingreso en prisión tras imputarle 36 delitos de secuestro, uso de armas y robo con violencia. También pidió a los médicos del hospital madrileño de la Paz que examinaran la muñeca izquierda del bucanero para conocer su edad. Los facultativos dictaminaron que su musculatura es del tipo de 19 años de edad.

EL CONTRAINFORME Sin embargo, Pedraz, cuando se reincorporó a su despacho el pasado lunes, pidió un nuevo informe a los forenses que dictaminaron que el corsario tenía 17 años. Por ello, acordó su libertad "inmediata". La fiscalía le internó en un centro de protección por su situación de "desamparo" y ayer ordenó su detención e ingreso en un centro de menores hasta que se resolviera su situación.

También le puso a disposición del juez central de menores, José Luis Castro, que le tomó declaración en la mañana de ayer. El pirata, según fuentes judiciales, pidió ser devuelto a Somalia y reclamó la devolución de sus bienes personales, entre ellos, su teléfono móvil.

Después, el bucanero fue conducido a una clínica de Madrid en la que le practicaron nuevas pruebas médicas como el análisis de su dentadura y más pruebas óseas. Los médicos dictaminaron entonces que el joven tiene más de 18 años de edad. Por ello, hoy Castro remitirá de nuevo el caso a su colega Pedraz que tendrá que asumir el nuevo informe médico. Sin embargo, Pedraz puede reclamar más pruebas médicas y reiterar su decisión si tiene dudas sobre la edad del bucanero, ya que ante la más mínima sospecha tiene que optar por conceder la condición de menor al joven. En cualquier caso, las fuentes jurídicas consultadas rechazan que, pase lo que pase, el pirata regrese a su país, ya que se le tendría que proteger para que no fuera castigado en Somalia si en nuestro país no se le puede enjuiciar.