La Audiencia Nacional condenó ayer a la anarquista catalana Nuria Portulas a dos años y medio de cárcel y 814 euros de multa por intento de colaboración con organización terrorista. La fiscalía solicitaba cinco años de prisión.

Portulas fue detenida en febrero del 2007 en Gerona, después de que en un control de los Mossos d´Esquadra los agentes hallaran en su vehículo una libreta con las direcciones de sedes de la Consejería de Trabajo catalana, el Ministerio de Trabajo y los servicios territoriales de Justicia en esa ciudad, así como datos sobre las medidas de seguridad de los edificios. La joven aseguró que esa información iba a servir solo para hacer pintadas.

La anarquista, de 26 años, fue acusada de colaborar con una organización anarquista italiana, integrada entre otros por un amigo suyo, Juan Antonio Sorroche. El colectivo es considerado terrorista por la Audiencia Nacional a la vista de las condenas aplicadas.

Los jueces opinan que la información que recogió Nuria Portulas "quedó incompleta", con lo que su colaboración constituye "una tentativa inacabada".