La Guardia Civil dejó ayer en libertad con cargos a Juana Orta, la mujer de 61 años que el pasado sábado fue detenida en su casa acusada de formar parte de la infraestructura exterior que debía facilitar la fuga de etarras de la prisión de Huelva.

Conocida activista social, la mujer deberá presentarse cada semana en un juzgado de su ciudad, mientras el magistrado Fernando Grande-Marlaska, que ha dirigido la investigación, determina si la cita o no a declarar en la Audiencia Nacional. La mujer alojaba en su piso a familiares que visitaban a etarras encarcelados en Huelva.