La comparecencia del capitán enfermero Antonio González, la primera tras la declaración el martes de los tres militares acusados de identificar erróneamente a 30 de los 62 fallecidos en el accidente aéreo del Yakovlev 42 el 26 de mayo del 2003, desmontó en pocas palabras la versión del principal acusado. El general de Sanidad Vicente Navarro, pese a reconocer que él pudo cometer algún error, había desviado la mayor parte de la culpa a los forenses turcos, quienes, según él, "manipulaban" a veces de forma descontrolada los cadáveres. Sin embargo, el capitán sostuvo ayer que las autoridades turcas tuvieron una actitud "pasiva" y que el enferetramiento de los restos mortales no solo fue "ordenado" sino dirigido completamente por los militares españoles.

"DARSE PRISA" El capitán reconoció, además, que le dieron órdenes de "darse prisa" y acabar cuanto antes su tarea para llegar al funeral de Estado que se celebró en España 48 horas después de la tragedia. Pero no fue el único que admitió ayer que fueron apremiados. El general José Antonio Beltrán, que coordinó la recuperación de los cuerpos, reconoció que las "únicas" instrucciones del ex ministro de Defensa, Federico Trillo, fueron que se trajeran "cuanto antes" a los fallecidos a España. Según publicó ayer El País , el ex ministro conocía las dificultades para reconocer los cuerpos, pero aún así apremió a los médicos militares.

La asociación de familias afectadas por el Yak-42 mostró ayer su indignación por las declaraciones de los testigos. "Las sucesivas contradicciones y la falta de un relato coherente de lo que pasó demuestra que hasta ahora todos los implicados han mentido", dijo Miguel Angel Sencianes, presidente de la asociación. Para él, cada vez es "más eviden te" la necesidad de que testifique Trillo porque "nadie ha sido capaz de aclarar qué ordenes tenían al llegar a Turquía".

Mientras, en el Congreso, Pilar Barreiro (PP) pidió ayer a la ministra de Defensa, Carmen Chacón, que aclarase las circunstancias en las que se llevó a cabo el atestado del accidente del helicóptero Cougar que costó la vida a 17 militares en Afganistán en agosto del 2005. La ministra censuró al PP que sacara a colación el caso Cougar mientras se celebra el juicio por el Yak-42.