El secretario general del PSE de Alava, Txarli Prieto, consideró ayer un requisito "muy importante" que la persona que presida el Parlamento vasco sea bilingüe y pueda expresarse con total corrección en euskera y castellano. Este puesto es una de las exigencias del PP en las negociaciones que mantienen ambas formaciones, y aunque los socialistas están dispuestos a concedérselo, esta declaración acota el terreno de juego en una materia tan sensible como la política lingüística. En la práctica, apenas existen cargos del PP suficientemente capacitados para el puesto y que sepan euskera.

Sobre el resto de cualidades que debiera tener el próximo presidente del Parlamento vasco, Prieto adelantó que la experiencia política también debe ser tenida en cuenta, aunque este requisito puede ser cumplido por PSE y PP "de una forma parecida".

DOS POSIBLES FICHAJES En una entrevista concedida a Radio Euskadi, el dirigente socialista comentó los rumores que sitúan al presidente de Petronor, Josu Jon Imaz (ex presidente del PNV), o de Aernova, Juan Ignacio López Gandasegi, como candidatos a los que el PSE estaría sondeando para formar parte del Gobierno vasco. Txarli Prieto se limitó a comentar que ambos son "dos personajes preparados y capaces para estar en cualquier responsabilidad política", aunque ni confirmó ni desmintió el interés de los socialistas por incorporarlos al Ejecutivo. En cualquier caso, recomendó atenerse a las declaraciones de Patxi López "para no caer en la especulación".

El presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, defendió que el "cambio" de políticas que pretenden aprobar con los socialistas se deberá visualizar en instituciones como la Diputación de Alava, la Mesa del Parlamento vasco o EITB, la radiotelevisión pública vasca. En una entrevista en el Diario Vasco , advirtió de que si no hay acuerdo con el PSE, Patxi López no tendría estabilidad para gobernar y se vería abocado a una "legislatura probablemente corta".

NO AL FRENTISMO Aunque reclamó que la presidencia del Parlamento debe corresponder al PP, aseguró que evitarán "una política de frentes", ya que tendrán en cuenta que "en este país hay muchos nacionalistas y también hay que saber gobernar para ellos".