"Entramos juntos, salimos juntos", fue el eslogan de los aliados de la OTAN en 1999 cuando decidieron desplegar la misión en Kosovo. El portavoz del Departamento de Estado de EEUU, Robert Wood, se lo recordó ayer a José Luis Rodríguez Zapatero al mostrar su desacuerdo con la decisión de España de retirar a los 630 soldados del país. "No compartimos, en absoluto, la opinión de que la misión esté cumplida. Estamos profundamente decepcionados", dijo. No es el único.

El repliegue anunciado el jueves por la ministra de Defensa, Carme Chacón, cosechó ayer críticas en casi todos los partidos españoles; el jefe de la diplomacia europea, Javier Solana; la presidencia de los Veintisiete y dos asociaciones militares. La Alianza Atlántica, por boca del secretario general, Jaap de Hoop Scheffer, ya había dejado claro su disgusto el día de la noticia.

Las palabras del portavoz del Departamento de Estado, sin embargo, habrían quedado matizadas anoche tras una entrevista que el secretario general de la Presidencia del Gobierno, Bernardino León, mantuvo con el secretario de Estado de Seguridad de EEUU, James Jones, en Washington. Fuentes del Ejecutivo español, no confirmadas por Estados Unidos, aseguraron que Jones habría mostrado una actitud "constructiva y comprensiva" ante la decisión española.

INOPORTUNO En una rueda de prensa en Bruselas, Zapatero fue preguntado sobre los motivos del repliegue, el momento elegido y sobre la posibilidad de que la retirada suponga el aumento de las tropas en Afganistán, una petición que EEUU ha planteado en varias ocasiones.

El jefe del Ejecutivo aseguró que su Gobierno se lo comunicó previamente a los "principales aliados" y a De Hoop Scheffer, y defendió la decisión por considerarla "lógica" y "coherente", al no reconocer la independencia de Kosovo. España es de los pocos países de la UE que no reconoció su soberanía, para evitar un posible contagio ante las causas nacionalistas de Euskadi y Cataluña.

"La presencia española perdía una buena parte de su sentido. Ha sido ahora como podía haber sido hace dos meses o dentro de dos", declaró Zapatero. "Las cosas están tranquilas en Kosovo", añadió. El anuncio de la retirada podría haberse hecho en la cumbre anual de la OTAN, que se celebra dentro de dos semanas, pero el hecho habría emborronado la presencia española en la cita y habría enturbiado una semana de intensa actividad diplomática, en la que Zapatero coincidirá con el presidente de EEUU, Barack Obama, en cuatro cumbres.

Y, en la misma línea, Zapatero no desveló la incógnita que tendrá que despejar pronto: la posibilidad de aumentar las tropas en Afganistán, petición que le planteará Obama.