Catorce años después, el ex dirigente del Grapo Fernando Silva Sande ha decidido dar nuevas pistas sobre la desaparición del empresario Publio Cordón. Según fuentes judiciales, Silva confesó en noviembre que Cordón murió cuando intentó escapar de sus secuestradores y que él mismo enterró su cadáver en el sureste de Francia. Sin embargo, la Guardia Civil ha buscado los restos al menos en dos ocasiones y no ha tenido éxito. Aún así, la Audiencia Nacional reabrió la instrucción a la luz de las nuevas pruebas.

El juez Fernando Grande-Marlaska, encargado de la investigación, tomó declaración al exmiembro del Grapo (Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre) al ser informado de su confesión por la Guardia Civil. Silva le comunicó el lugar donde supuestamente está enterrado el empresario zaragozano, secuestrado mientras hacía footing en junio de 1995. Durante años se ha especulado con que Publio Cordón huyó al ser liberado en Barcelona.

Según la nueva declaración de Silva, los grapos le trasladaron desde Zaragoza hasta Francia y le escondieron en un inmueble situado en el Mont Ventoux, una montaña de la región de Provenza, en el sureste de Francia. Pero, a los pocos días, el empresario murió al tratar de huir tirándose por una ventana. Por tanto, cuando la familia de Cordón acudió a París a pagar 400 millones por su rescate, este ya llevaba varios días muerto.

La esposa del entonces presidente de Previasa y el grupo hospitalario Quirón, Pilar Muro, se mostró ayer "esperanzada" con la noticia, que reveló la cadena SER. "Me parece que es un milagro", añadió. Muro confirmó que la Guardia Civil comunicó hace tiempo a la familia que tenía "nuevos datos" y que iba a seguir esa línea, pero aseguró no tener ningún detalle de cómo avanzaban las pesquisas.

La versión de Silva echa por tierra la coartada que los grapo siempre han mantenido de que liberaron al empresario. De hecho, tanto Silva como tres de sus compañeros fueron condenados por detención ilegal pero no por la muerte de Cordón. Silva ha mostrado en sus últimas comparecencias en la Audiencia Nacional sus diferencias con la actual dirección del brazo político del Grapo, el PCE (r), Partido Comunista Reconstituido.

LAS DUDAS No obstante, algunas fuentes de la investigación se muestran reacias a creer la nueva versión, dado que por ahora no se han hallado los restos. Consideran que Silva, condenado a 158 años de prisión, solo busca suavizar su condena o un indulto. Para lograr este último, es necesario que todos los procedimientos contra él estén cerrados y el caso de Cordón solo podrá finalizarse una vez se conozca su paradero.

De hecho, el abogado de Silva explicó ayer a Efe que este se ofreció hace cuatro meses a colaborar con la justicia para esclarecer los crímenes sin resolver de la banda. El preso hizo la oferta en una carta en la que pedía perdón, veía sus años en el Grapo como un error de juventud y decía sentirse defraudado con muchos correligionarios.