Francisco Correa ha podido perder los cuatro millones de euros que invirtió en la construcción de tres edificios en Miami porque no ha escriturado las casas. Sin embargo, según el auto del juez Garzón, es dueño de inmuebles en Las Rozas (Madrid), Sotogrande (Cádiz), Tarifa, Ibiza y amarres en Puerto Marina (San Roque, Cádiz).

Por su parte, Pablo Crespo posee una sociedad patrimonial y diferentes bienes inmobiliarios en Sotogrande, y una embarcación deportiva. Además, es miembro del consejo de administración de 15 sociedades como Pasadena Viajes e inversiones Kintamani.