Un avión del Ejército con los restos mortales de los dos militares españoles fallecidos el jueves en un accidente de helicóptero en Bosnia partió ayer de Sarajevo rumbo a España. Previamente, se celebró en el aeropuerto de la capital bosnia un acto fúnebre en memoria del teniente Santiago Hormigo Ledesma y del sargento Joaquín López Moreno.

A ese acto asistieron el comandante de la misión militar de la UE, el general Ignacio Martín Villalaín, el embajador de España en Bosnia-Herzegovina, José María Castroviejo, y otros oficiales de la tropa europea.

Los dos militares españoles y otros dos alemanes perdieron la vida cuando el helicóptero en que viajaban cayó, por causas todavía desconocidas, en una zona del monte Jasen, cerca de Kotor Varos, en el norte de Bosnia.

En la ceremonia en Sarajevo, el general-subteniente español Raez Navas, jefe del grupo operativo español de la Eufor, condecoró póstumamente a los dos soldados, tras un breve discurso de despedida en el que les agradeció su labor. También el padre Marco Antonio, de Toledo, ofició una misa de difuntos en el aeropuerto de Sarajevo.

El helicóptero, que realizaba tareas de transporte personal y material, cayó en una zona montañosa y boscosa de difícil acceso en la que hay aún diseminadas minas de la guerra bosnia, por lo que las tareas de rescate de los cadáveres tuvieron que retrasarse hasta que terminaran las labores de desminado.

El aparato siniestrado es una de las tres BO-105 de las que disponen las tropas españolas desplegadas en Bosnia como parte de la misión en este país, y pertenece al Ejército de Tierra, al Batallón de Helicópteros de Ataque número 1, con base en Almagro.

AUTOPSIA Los cuerpos sin vida de los dos pilotos españoles y los dos oficiales alemanes fueron rescatados ayer por la tarde y transportados a Sarajevo para su repatriación. En el hospital militar de Sarajevo se identificaron los cadáveres y se realizaron los trámites administrativos correspondientes para que los fallecidos españoles pudieran ser repatriados de inmediato, como pidió el Ministerio de Defensa, mientras que la autopsia se hará en España. La familia del teniente Hormigo ha hecho llegar al Ayuntamiento de Miguelturra, donde residía, que no desea notoriedad alguna y que por ello prefiere que no se guarden los dos días de luto decretados.