Los ex dirigentes de ETA José Luis Alvarez Santacristina, Txelis, y Kepa Pikabea criticaron a la banda terrorista por silenciar voces críticas que aparecen en su seno. En una nueva carta reprochan a sus ex compañeros que usen el "fantasma de la división" para cortar discusiones políticas de fondo, con el objetivo de evitar "disensiones éticas y políticas". Los dos ex miembros de ETA, que fueron expulsados hace 10 años de la banda por reclamar el cese de la violencia, se han convertido en las únicas voces en el entorno etarra que cuestionan públicamente la estrategia de la banda. Su anterior carta, conocida hace una semana, revelaba que ambos habían solicitado su exclusión del denominado Colectivo de Presos Políticos Vascos, en desacuerdo con la decisión de reiniciar la actividad armada tras la tregua.

DOLIDOS POR LA ACUSACION En esta segunda misiva, enviada directamente al diario Noticias de Gipuzkoa y publicada ayer, los dos ex dirigentes reiteran que su marcha del colectivo de presos fue voluntaria. Reconocen sentirse dolidos tras ser acusados de traición, pero advierten a ETA: "No nos callaremos".

Estas palabras son reflejo del amplio descontento existente en el colectivo de presos, donde crece la sensación de abandono por parte de la dirección etarra. Sin embargo, el recorrido que tendrán estas críticas es una incógnita. Txelis y Pikabea no son ya miembros de la banda, y en sus escritos hablan siempre a título personal. Precisamente para fomentar la aparición de "voces críticas" reclaman que la banda terrorista permita en su interior lo que exige a otras fuerzas políticas: posibilidad de autocrítica y libertad de expresión.