El cementerio de Polloe de San Sebastián reunió ayer a familiares y amigos de Enrique Casas para recordar al que fuera senador socialista en el 24º aniversario de su asesinato a manos de los comandos anticapitalistas de ETA. Durante el homenaje, la viuda del dirigente socialista, la europarlamentaria del PSOE Barbara Duhrkop, lamentó que no se hayan cumplido las expectativas de "conseguir la paz mediante la desaparición del terrorismo".

Duhrkop tachó de "indecente" la falta de apoyo del PP al proceso iniciado por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y definió a su esposo como un "socialista que murió por la paz". A pesar del pesimismo de sus palabras --aseguró que su deseo hubiera sido realizar una ofrenda floral sin la amenaza de los terroristas aún latente--, la europarlamentaria instó a ser "perseverantes" y a "no perder la esperanza".

DEBILIDAD Por su parte, el secretario general de los socialistas vascos de Guipúzcoa, Miguel Buen, lamentó que no se hayan "cumplido las expectativas que el año pasado" se presentaban como "una posibilidad ilusionante de conseguir la paz mediante la desaparición de ETA". A pesar de ello, Buen aseguró que los terroristas se encuentran "más débiles que nunca". Al acto también acudieron, además de los citados, los dirigentes socialistas Pedro Zerolo, Jesús Eguiguren y Rodolfo Ares.