Representantes de los partidos y de las instituciones españolas y europeas destacaron ayer la valentía y el compromiso de la ex ministra Loyola de Palacio, que hoy será enterrada en la localidad guipuzcoana de Deba, pueblo natal de su madre y donde se encuentra el panteón familiar. Antes del entierro se celebrará un funeral en la residencia familiar de Markina (Vizcaya), adonde fueron trasladados ayer los restos mortales de la ex vicepresidenta de la Comisión Europea, fallecida a los 56 años.

Precisamente, la unanimidad a la hora de glosar la figura de la ex ministra tanto por parte de compañeros de partido como de los que fueron sus rivales políticos puso ayer de manifiesto un claro contraste con las duras batallas en la arena política.

La cúpula del Partido Popular, encabezada por su presidente, Mariano Rajoy, acudió al domicilio madrileño de la ex ministra para transmitir a la familia el "dolor" del partido por su fallecimiento y recordar que fue un ejemplo de "fortaleza y coraje". La familia de Loyola de Palacio también fue reconfortada por las condolencias y muestras de afecto de la familia real, expresadas mediante un telegrama.

GRAN CATEGORIA PERSONAL La ex ministra de Asuntos Exteriores Ana Palacio agradeció las muestras de afecto recibidas por el fallecimiento de su hermana Loyola, de la que destacó su "valentía". "Ha muerto como vivió: con valor", destacó. Rajoy, por su parte, afirmó: "Aparte de ser una persona de una enorme categoría política, y esto es mucho más importante, era una persona de una enorme categoría personal", añadió. El presidente de honor del PP, José María Aznar --en cuyo primer Gobierno De Palacio ocupó la cartera de Agricultura entre 1996 y 1999--, acudió también a acompañar a la familia con su esposa, Ana Botella.

La vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega transmitió el pésame "en nombre propio y del Gobierno" desde la tribuna del Congreso, donde ayer se debatía el proyecto de ley de la memoria histórica. Alabó a "una mujer extraordinaria y una magnífica parlamentaria". El presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, ofreció sus condolencias personalmente a Rajoy.

El Parlamento Europeo guardó un minuto de silencio en memoria de la antigua eurodiputada. Josep Borrell, presidente de la Cámara, destacó su "valentía" ante la enfermedad. El comisario de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, resaltó que fue "una mujer luchadora, con fe en sus convicciones y una europeísta convencida".