Arnaldo Otegi considera necesario contar con garantías de que lo que decidan los ciudadanos vascos sobre su autogobierno será respetado. Esa es, dijo, la comprobación "democrática" pendiente en el proceso de paz y así se lo trasladó ayer a Juan José Ibarretxe. En un largo encuentro, una delegación de Batasuna, integrada por Otegi y los dirigentes Pernando Barrena y Juan José Petrikorena, reclamó también al lendakari que la Ertzaintza cese "con urgencia" las actuaciones contra la izquierda aberzale.

Fue una entrevista "profunda, sincera y políticamente densa", según la definió Otegi, en la que Batasuna subrayó que la prioridad ahora es abordar el diálogo entre todas las fuerzas políticas porque "ya se dan las condiciones" para ello. Por su parte, ni el lendakari ni el Gobierno vasco valoraron ayer el contenido de las conversaciones.

El portavoz del partido ilegalizado enfatizó que sin violencia "ya no hay excusas" para "echar balones fuera" y retrasar esas conversaciones en las que deben decidirse los procedimientos, principios y contenidos de la mesa política que deberá acordar el futuro del autogobierno.

Otegi recordó que si José Luis Rodríguez Zapatero defendió la necesidad de una "verificación ética" del alto el fuego, Batasuna aboga a su vez por una "verificación democrática" para aclarar si las fuerzas políticas vascas son capaces de "construir la conciencia política sobre la premisa de que lo que decida este país y sus ciudadanos será respetado".

SIN DUDAS Otegi, además, se refirió al presidente del Gobierno y apuntó que si Zapatero reconoce como "real" el alto el fuego es porque dispone de datos "consistentes" que lo avalen. Pero precisó que él no necesita informes porque no tiene dudas de la autenticidad y consistencia del anuncio de ETA.

El portavoz de Batasuna evitó concretar si en su encuentro con Ibarretxe los portavoces de la formación aberzale habían valorado la posibilidad de cambiar sus siglas para poder eludir la ilegalización. Por contra, Otegi animó al Estado a "cambiar de instancias judiciales".

CONTRA LA POLICIA AUTONOMA A falta de declaraciones oficiales del lendakari Ibarretxe o del Ejecutivo vasco, un portavoz de la presidencia reconoció ayer que, a pesar de que la reunión había sido "cordial" y "franca", ello no fue óbice para que los reproches se formularan con "crudeza" y "a calzón quitado" por ambas partes. Otegi, en este sentido, se quejó de que las primeras detenciones tras el alto el fuego las realizó la Ertzaintza, y que, desde entonces, según él, la policía vasca no ha dejado de hacer un estricto seguimiento de todas las actividades de Batasuna.

"Son actuaciones del pasado que generan crispación y confrontación", denunció Otegi para reclamar que la policía vasca ponga fin a ese tipo de actuaciones. Admitió haber percibido en Ibarretxe "cierta conciencia" de que algunas actuaciones pueden constituir un "obstáculo".

El lendakari prolongó especialmente su encuentro con los portavoces de Batasuna, el último que celebra con las fuerzas políticas vascas en relación con el alto el fuego permanente de ETA. De hecho, la reunión fue la más larga de las celebradas en la ronda abierta en marzo. Sólo el PP ha declinado acudir a la cita por considerar inaceptable que Ibarretxe "legitime" a una fuerza declarada ilegal por los tribunales. Ibarretxe hará balance de los encuentros mañana en un encuentro con los medios de comunicación.

También desde el PSOE se apresuraron ayer en recordar que Batasuna sigue siendo una formación "ilegal". El secretario de organización de los socialistas, José Blanco, se negó ayer a reconocer que Ibarretxe se hubiera reunido con "los representantes de Batasuna", porque "Batasuna es una organización ilegal" y, "mientras no se legalice, no existe". Blanco estimó que "se ha reunido con Arnaldo Otegi", "portavoz de sí mismo".