De primeras dadas no habrá socialistas cordobeses en los órganos de dirección federal del PSOE, al menos vistas las intenciones iniciales de unos y otros. Eso no quiere decir que el PSOE cordobés quede excluido --de la ejecutiva federal, sí--, sino que los dirigentes que accedan al comité federal (máximo órgano entre congresos) no lo harán en este cónclave, sino mediante la vía del congreso regional del PSOE, que se celebrará en Granada los próximos días 15, 16 y 17 de julio, aunque ayer se especulaba con el rumor (rumor sin confirmar) de que el alcalde de Lucena, José Luis Bergillos, fuese elegido en Madrid para formar parte de ese comité federal.

La perspectiva descafeina un poco la asamblea socialista que ya de por sí carece del acicate de la pelea y del descontento, por aquello de la satisfacción poselectoral y del liderazgo hoy indiscutible del secretario general y presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Las tradicionales cuchilladas entre familias del PSOE no se darán al estilo de los últimos años, y cada cual buscará su acomodo mediante el ya conocido clima de diálogo y de cambio tranquilo made in Zapatero .

Se pierde emoción, y también puede que se pierda representación. Córdoba ha salido bien parada en Madrid tras las elecciones generales de marzo, con dos ministros, Miguel Angel Moratinos (Asuntos Exteriores) y Carmen Calvo (Cultura), y regular en el Gobierno de la Junta de Andalucía, aunque el consejero de Economía, José Antonio Griñán, es uno de los principales activos de Córdoba en Sevilla. El PSOE andaluz, por el contrario, sí va salir bien parado en la nueva dirección que construya Zapatero. El jefe del Gobierno andaluz y secretario general del PSOE--A, Manuel Chaves, repetirá como presidente federal del PSOE en una ejecutiva en la que se incorporan Alfonso Perales (Cádiz) y Consuelo Rumí (Almería) y a la que pueden entrar otros dos andaluces más, según dijo ayer el secretario provincial del PSOE, José Antonio Ruiz Almenara, que dirige la delegación de los veintiún socialistas cordobeses que ayer se hicieron presentes en el congreso, a excepción de Carmen Calvo, de viaje en Brasil.

Así que el PSOE quiere reducir en este congreso el número de militantes que por elección directa lleguen al comité federal. En el anterior cónclave, el que ganó Zapatero a José Bono por nueve votos de diferencia, los socialistas dieron representación en ese comité a los cordobeses Antonio Fernández Poyato y José Mellado, mientras que el actual vicepresidente de la Diputación Rafael Velasco entró en ese órgano por el cupo reservado a Juventudes Socialistas.

El trabajo en la jornada congresual de hoy estará en las distintas comisiones abiertas para debatir las ponencias. La de estatutos se modificará, con toda probabilidad y entre otras cosas, para que la candidatura de Zapatero pueda someterse a votación aunque no es necesario cuando sólo se presenta un candidato a la secretaría general. El grupo cordobés lleva algunas enmiendas sin importancia, la mayoría de ellas relacionadas con las políticas del PSOE en los municipios y ayuntamientos.

El congreso federal del PSOE comenzó ayer tranquilo y se espera que así finalice el domingo con el reforzamiento de su jefe de filas, José Luis Rodríguez Zapatero.