El Gobierno de José María Aznar contó con información precisa del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) durante la tarde del 11-M que apuntaba a grupos islámicos como autores del atentado. Ese informe no ha sido desclasificado por el Ejecutivo, que en cambio, ha decidido revelar dos notas de los servicios secretos para reafirmar que no mintió al imputar a ETA la autoría de los atentados.

El informe desclasificado por el Consejo de Ministros en funciones el pasado jueves era una primera nota en la que el propio CNI reconocía no contar con información de la autoría de los atentados. En su segunda línea señala que había que estar "a la espera de que la investigación policial extraiga datos concretos y concluyentes". Según el Gobierno, la nota fue entregada por el CNI a las 15.51 del día de la masacre, después de que el ministro del Interior, Angel Acebes, compareciera por primera vez y señalara la autoría de ETA "sin ninguna duda".

La desclasificación de ese documento, así como otro del 12 de marzo en el que el CNI consideraba "dudosa" la reivindicación de Al Qaeda ha sido utilizada por el Gobierno en funciones para tratar de demostrar que no mintió ni ocultó la verdad a los ciudadanos.

SIN DESCLASIFICAR Sin embargo, fuentes del CNI han subrayado que en la tarde del jueves aportaron un informe al Gabinete de Crisis constituido por Aznar en el que señalaban al terrorismo islámico con un altísimo grado de probabilidades. Ese informe y las notas que siguieron no han sido desclasificadas. El País aludió ayer a un documento aportado el sábado 13, antes de las elecciones, en el que el CNI establecía alguna relación entre ETA y grupos islamistas. Fuentes de los servicios secretos confirmaron la existencia de dicho informe en el que aparecen supuestos miembros de ETA que habrían visitado Irak.

Precisamente ayer, el portavoz del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró que el CNI informó al Gobierno el mismo día de los atentados, por la tarde, de que podían ser obra del "radicalismo islámico" y señaló que si el Gobierno "va a echar la culpa" al CNI de su política informativa, no desclasifique "sólo dos o tres papeles" sino todo el trabajo policial y de los servicios secretos. Después de preguntar a los "señores del Gobierno" si el CNI no les había dicho que había radicalismo islámico detrás del atentado, Rubalcaba dijo: "Yo sostengo que sí, el jueves por la tarde". A continuación reveló que el mismo día de los atentados, el PSOE contaba con "información suficiente", obtenida de diversas fuentes, "también del CNI", que indicaban que la autoría no era de ETA sino del radicalismo islámico.

Pérez Rubalcaba, que es el interlocutor del PSOE con el Gobierno en el pacto antiterrorista, aseguró que la misma noche del 11-M, tras dar credibilidad a las informaciones que iban llegando al partido, se la comunicaron al Ejecutivo. El coordinador de comunicación del PP, Rafael Hernando, tildó a Rubalcaba de ser "un mentiroso".

El Gabinete de Aznar también tuvo información muy depurada de los servicios de información antiterrorista de la policía y de la Guardia Civil la misma tarde de la matanza que descartaban la autoría de ETA y apuntaban a grupos islamistas.