Mariano Rajoy ha ordenado al PP que incluya en el programa electoral la regulación de las uniones civiles entre homosexuales, hasta ahora prohibidas. Fuentes próximas al candidato popular a la Moncloa adelantaron a este diario que su programa de Gobierno recogerá el compromiso de legislar los "contratos de convivencia" entre parejas de hecho, que podrán suscribir tanto heterosexuales como homosexuales, así como hermanos que vivan juntos de forma estable y continuada.

FORMULA "EQUILIBRADA" El pasado noviembre, en Tordesillas (Valladolid), Rajoy instó a la comisión encargada de elaborar el programa a hallar la fórmula "más equilibrada" para cubrir el vacío legal en el que se encuentran las parejas de hecho en general, y en particular las integradas por gays y lesbianas. Tras escuchar las demandas de la Plataforma Gay Popular, que agrupa a los militantes homosexuales del PP, el candidato ha decidido imprimir un giro progresista a su programa y abandonar la tradicional cerrazón de su partido ante este debate.

Los autores del programa, encabezados por el jefe de campaña de Rajoy, Gabriel Elorriaga, ya están perfilando la redacción de este compromiso electoral, que se difundirá en la convención del PP de los días 14 y 15 de febrero en Madrid. Aunque el texto aún no está cerrado, las fuentes consultadas aseguran que los principios que lo inspirarán ya están definidos.

ESTABILIDAD El PP quiere evitar que la regularización de las uniones civiles genere una avalancha de peticiones y el consiguiente caos burocrático. Por eso el "contrato de convivencia" que ofrecerá Rajoy exigirá a los firmantes que acrediten haber vivido juntos como pareja durante un periodo prolongado aún por determinar. Este requisito de estabilidad será el mismo para todas las parejas de hecho, también las homosexuales y las formadas por personas con lazos familiares --sobre todo hermanos-- que decidan afincarse de forma definitiva en la misma vivienda.

HERENCIAS Y SUBROGACIONES El proyecto del PP comportará la concesión de nuevos derechos a las uniones civiles en caso de fallecimiento de uno de sus miembros. De completarse el proyecto de Rajoy, el cónyuge podrá percibir la pensión de viudedad, ser beneficiario directo del testamento o, en su caso, reclamar parte de la herencia. También podrá subrogarse el contrato de alquiler de la vivienda en la que residía con la pareja fallecida.

Otro factor que ha impulsado a Rajoy a acometer esta reforma es la polémica que se suscitó por la denegación de la pensión de viudedad a los cónyuges de víctimas del accidente aéreo del Yakovlev 42, en el que el pasado 26 de mayo perdieron la vida 62 militares españoles al regresar de una misión en Afganistán.

Pese a que el compromiso electoral de Rajoy refleja una sensible evolución en los postulados del PP, el partido reconoce que la fórmula final no dejará plenamente satisfechos a los colectivos que defienden los derechos de los homosexuales. Y es que los populares se proponen disputar al PSOE una parte del voto progresista, pero sin irritar al electorado conservador.

Así, su programa no autorizará los matrimonios gays ni la adopción de menores por parte de parejas homosexuales. Avances que, según el PP, aún no concitan el suficiente consenso.