José María Aznar presentó ayer a Josep Piqué como la persona que más ha hecho por Cataluña en los últimos siete años, ejerciendo en el Gobierno la influencia a la que renunció CiU cuando rechazó su invitación para entrar en el Ejecutivo español. "Piqué ha dejado una huella catalana en el Gobierno mucho mayor que todos los nacionalistas juntos", sentenció en el acto de proclamación oficial del líder del PPC como candidato a la Generalitat, celebrado en un hotel de Barcelona.

Sentada esta premisa, pasó a desarrollar su conocida tesis de que la reforma del marco constitucional y estatutario sólo puede aportar turbulencias en el terreno político y económico. Defendió el proyecto del PP como la única opción capaz de garantizar la estabilidad y el progreso de Cataluña frente a las propuestas "radicales" de CiU y PSC.

EL PP COMO FARO

"No vamos a ser nunca como esos barcos que pueden ser atractivos, pero cuyos timoneles no saben adónde ir, o se dejan llevar por el viento que sopla", afirmó en alusión a los socialistas. Una imagen que contrapuso a la del PP: "Es ese faro al que ves siempre en el mismo sitio, con buen tiempo y con la tormenta, donde sabes que vas a encontrar un lugar seguro, con gente en la que confiar".

Aznar cedió la palabra a Piqué, que aprovechó su puesta de largo como candidato para lanzar su lema de precampaña Compartimos un proyecto por Cataluña, y una nueva escenografía --por primera vez, no aparece el logo del albatros, el azul de fondo es mas suave y la imagen del candidato aparece junto a una difuminada bandera catalana-- que servirá de banco de pruebas para la campaña de Rajoy en las generales.

Acompañado por la plana mayor del Ejecutivo del PP --además de Mariano Rajoy y los vicepresidentes Rodrigo Rato y Javier Arenas, varios ministros se desplazaron a Barcelona--, Piqué defendió su proyecto como la única opción nueva para el siglo XXI.