La reputación de los indispensables

El nombre se convirtió en marca indeleble de los tiempos vintage de los videoclubs, tan lejanos y cercanos a la vez, como suele suceder cuando los pioneros toman la iniciativa. Después, cuando superaron sobradamente la condición de blockbuster a base de prestar servicios audiovisuales a todo tipo de organizaciones y empresas, José Luis Carranza, Juan Centella y Antonio Cantón, tres de sus profesionales, decidieron asumir la iniciativa, se constituyeron en sociedad y están a unos meses de cumplir su vigésimo quinto aniversario.

25 años que han reafirmado el valor de esa marca llamada Chaplin Audiovisuales, a base de adaptarse y anticiparse constantemente en un sector en el que la tecnología y la organización de eventos se actualizan a velocidad de vértigo y donde aquellos días de alquiler de equipos de Super Ocho y salones pequeños de butacas estrechas acumulan color sepia.

El ritmo frenético de su actividad convive con la actualización e inversión permanentes en personal y tecnología que tienen que afrontar

Un reto continuo en el que «no paramos de innovar, de aprender y de invertir», explican en conversación coral en torno a una mesa donde se acumulan los pedidos, los diseños, la asignación de recursos y la presión de las agendas porque estamos en temporada alta, «octubre y noviembre son dos de los meses de mayor actividad para nosotros», en materia de eventos.

«Las escenografías han cambiado mucho, han dado un giro de 180 grados y nosotros nos ocupamos de todo. Los tiempos en los que las cosas se hacían con imagen -pantalla- y sonido, pasaron a la historia. Ahora es fundamental el impacto de una buena escenografía y la coordinación milimétrica de todos los elementos que la forman, desde la decoración en todos sus detalles, hasta el streaming, porque en casi todos los eventos -especialmente en los congresos- hay algún ponente que interviene vía plataforma digital».

¿Trump o Harris?

Actividad y equipos

Siendo Córdoba una ciudad de congresos, en la categoría que le corresponde, 25 años de experiencia como Chaplin Audiovisuales dan para mucho más allá de la ciudad, porque la empresa presta sus servicios por toda España y el momento es dulcemente complicado.

«La celebración de eventos se ha disparado en Andalucía y el resto del país, algo que hace diez años ni siquiera podías imaginar, y con ello han aumentado las exigencias, comenzando por la de los equipos técnicos. Por ejemplo, ahora tienes, un equipo de diez personas para un evento en el que a lo mejor, dos de ellas son carpinteros, y el resto multifunción entre luz, sonido, decoración, programación digital, etc». Un trabajo para el que, como ocurre en otros muchos sectores de actividad, hay una enorme escasez de profesionales. Una carencia con tres realidades concretas: la proliferación de «freelancers», el marco laboral que perjudica la estacionalidad de la actividad -los eventos y servicios desaparecen prácticamente en verano- y la competencia desleal, un asunto este del intrusismo que incide directamente en la calidad de los servicios y, en consecuencia, en los precios.

Siempre, un buen plan

No obstante, el ritmo de trabajo por temporada es frenético. Sólo en congresos y eventos especializados, Chaplin atiende en torno a 70 anuales, tanto en Córdoba como en el resto del territorio nacional sin contar la multitud de pequeños actos que cubren, actos que requieren un mínimo de tres o cuatro personas para atenderlos correctamente. Y no siempre son eventos de carácter público. En muchas ocasiones son internos y privados que requieren aún más recursos y que resultan «espectaculares».

De ahí que su cartera de clientes haya superado el millar en estos años y sigue abriendo fondo para más. «A un cliente, y más habitual, no le decimos nunca que no, salvo que sea materialmente imposible por calendario». Y de ahí que la reputación de seguridad y efectividad de la empresa, sea como ella, un clásico.

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