Siempre, un buen plan

Hay una popular tarotista mexicana, con dos millones y medio de seguidores, que augura en You Tube que Donald Trump arrasará en las elecciones del próximo cinco de noviembre. Quizá no tiene tanta credibilidad como ese 70 por ciento del «mercado» del que informa Bloomberg, pero ya, que el resultado electoral definitivo es un auténtico arcano pese a las encuestas, no puede faltar el toque de intuición esotérica.

Y aunque desde el plano económico no se pueda saber con total seguridad que sería mejor para este lado del Atlántico, por mucho que nos imaginemos lo que significa la vuelta de Trump y sus aranceles, es mejor no confundir deseos con realidades y estar preparados. Así lo entienden perfectamente en Bruselas, mirando a la macro, y así lo advierten los asesores financieros cuya recomendación es la de tener un buen plan de cara a lo que pueda suceder, un buen plan que, como no puede ser de otra manera, contempla las distintas alternativas.

No parece que el comportamiento de las bolsas sea el mismo que el de los bonos, y que los niveles de riesgo se centren en los activos habituales. Por ello, y en un escenario cada vez mayor de incertidumbre -volatilidad- es imprescindible seguir al detalle el minuto y resultado de la situación del ahorro y de la inversión. 2025 puede ser un año sorprendente y descolocador. Como la propia vida.

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