Mantener intacto el espíritu de superación, luchar ante la adversidad y seguir creciendo está al alcance sólo de aquellos emprendedores que miran siempre al horizonte, sabiendo en todo momento de dónde proceden y cuál fue la misión encomendada por una persona que ya no se encuentra en este mundo, haciendo honor a ella y superando sus expectativas en todo momento. Esto es lo que ha hecho Tomás Rojas, gerente de la firma Lucas Rojas, que ayer celebró en La Rambla, su pueblo, el 60 aniversario de su fundación.
De una pequeña librería en el centro de La Rambla a una empresa de ámbito nacional
Ya dijo Charles Darwin, en la Teoría de las Especies, que “los seres vivos que no se adaptan a los cambios están condenados a desaparecer”. Eso mismo es lo que Tomás ha tenido siempre en su mente, ser un empresario oportunista de cada circunstancia que se produce, siempre pensando en los demás y dando un servicio de calidad y de primer nivel en el sector en el que se mueve. Sus padres, Lucas y Mercedes, emprendieron hace sesenta años, en el centro del pueblo, un negocio que combinaba un poco de todo, pero sobre todo centrado en la papelería, venta de prensa y librería. Pero esta actividad era como secundaria, ya que Lucas Rojas Lovera llevaba la contabilidad de la Harinera San Lorenzo y muchas otras cuentas de emprendedores de su pueblo, con lo que vio como una oportunidad de negocio, el surtirles de material de oficina. También llevaba una autoescuela. “Nunca paraba”, recuerda Tomás, “y era un buscavidas”, recalca. Asimismo, asegura que su padre era “un gestor maravilloso, además de ser una persona muy familiar”. Su madre, Mercedes López Vela, de origen montillano, era y sigue siendo el timón de la empresa, “ya que a sus 80 años sigue preguntándome a diario cómo va el negocio, por lo que despacho con ella a las 7 de la tarde”. Ha estado trabajando hasta el 2014, momento en el que se hizo el cambio del programa informático. Ese es el año que montó el primer CRM.
Tomás es el pequeño de cuatro hermanos, y ha conseguido superar los sueños de su padre, que, falleció a los 53 años, cuando él solo tenía 17. Mercedes López se incorpora a la entrevista y con una gran energía nos dice que “al fallecer Lucas, Tomás se hizo cargo de la tienda, que la llevaba yo. Con el tiempo, ha ido prosperando y estoy muy orgullosa”. Comenta Mercedes, que antes se trabajaba de otra manera, “ya que tenía mucho trabajo y lo hacíamos todo a mano”. De Tomás resalta que “es muy trabajador y su constante búsqueda de retos”.
La fundaron los padres de Tomás, Lucas Rojas Lovera Y Mercedes López Vela, hace seis décadas
La librería y la venta de periódicos la sigue manteniendo viva en el centro del casco urbano de su pueblo, pero ahora tiene un almacén propio en el polígono de La Rambla, donde emplea a más de 25 personas en diferentes secciones, desde el almacén, diseño, web, gestión, control, contabilidad y comerciales.
Las paradojas de la vida han hecho que Tomás Rojas se haya convertido en un claro referente del impulso de una marca que alcanza todo el territorio nacional y que se ha ganado el prestigio de instituciones públicas y privadas. Si su padre era un visionario, Tomás no se le queda a la zaga, ya que ambos guardan un gran paralelismo. Y la tercera generación ya apunta alto y también viene empujando fuerte, según comenta el propio Tomás, quien acudía a las ferias de muestras acompañando a su padre y donde ya elegía él, señales de su alma creativa y liderazgo, que sigue manteniendo vivos.
Su hermano Gregorio, el segundo de los hermanos, “ha sido el padre de la familia”, asegura Tomás, “y este proyecto ha seguido adelante gracias a él”. Comenta que durante tres lustros combinaba su trabajo de profesor con el de la contabilidad de la empresa, y acude a diario a visitarlo. Añade Tomás que “nuestro gran salto fue cuando tuvimos la suerte de conocer a Paco López, gerente de la Mancomunidad de Municipios, a través de la cual, vendíamos a todos los ayuntamientos”. Sin duda, una empresa familiar que mantiene vivo ese espíritu. Tiene multitud de anécdotas de su vida, como el hecho de fotocopiar manuales para cursos, lo que le sirvió para seguir abriéndose camino con Paco López, que luego continuó solicitando sus servicios. Hasta comprar un tráiler de folios para venderlo al mismo precio que le costó. Para hacerlo, necesitaba una furgoneta y para conseguirla, tuvo que vender el Golf GTI que le regaló su madre. Al año siguiente de renovar los servicios, los ayuntamientos de la mancomunidad manifestaron su lealtad a Lucas Rojas.
Actualmente tiene en plantilla a más de 25 personas y la media de edad es muy joven
En el 2001 la empresa se informatiza gracias a su mujer, Inmaculada López Gutiérrez. Ella sigue supervisando la adaptación del sistema. En el año 2014 se montó el primer CRM y al año siguiente Fundación Santos Mártires se pone en contacto con ellos, consiguiendo Lucas Rojas ser su único proveedor de material escolar. Tras su servicio, el grado de satisfacción de sus encuestas es del 100%. De los más de 2.000 clientes a los que facturaron en 2020, casi 700 son colegios públicos y concertados.
Actualmente es una empresa multiservicios, donde la digitalización es su principal exponente para estar más cerca de sus clientes, aportando un servicio eficiente y la garantía de la calidad, donde la palabra “NO” no existe. La marca está presente en todas las comunidades autónomas del territorio nacional, sobre todo en organismos públicos, colegios y pymes, siendo estas tres líneas las bases de la compañía. Lucas Rojas es una empresa que soluciona problemas a estos tres sectores. Desde montar un stand a Cunex Copper en Berlín a una fiesta de globos en el Ayuntamiento de Alcalá de Guadaira. Su disparidad de productos es infinita. Montan desde oficinas virtuales, estando muy cercanos a las soluciones a la carta de cada empresa, incluyendo un sistema de renting y multitud de propuestas, hasta material escolar de todo tipo, pasando por mobiliario, productos de limpieza, artículos sanitarios, etcétera, con un mundo infinito de referencias.
Tiene multitud de anécdotas de su vida, como el hecho de fotocopiar manuales para cursos, lo que le sirvió para seguir abriéndose camino. Un camino que no ha parado y que sigue teniendo un largo recorrido. Su vocación de servicio, su carácter dinámico y estar atento a los cambios hacen de Lucas Rojas un símbolo de honestidad y emprendimiento en el sector.
La formación constante y la profesionalización de su equipo, con una media de edad muy joven, hace que Lucas Rojas tenga un futuro prometedor, alcanzando nuevas metas. De hecho, abrirá su bolsa de empleo para incorporar varios comerciales para otras áreas, así como un interiorista que asesore y tenga un perfil especializado entre aparejador, delineante y decorador. El proyecto más ambicioso es doblar la facturación actual para 2026, incorporando nuevas líneas de producto y más personal. La cercanía, el servicio y la calidad son y seguirán siendo las bazas de esta empresa que sigue manteniendo su nivel de atención al cliente sin renunciar al crecimiento sostenible.
Más información sobre esta empresa en lucasrojas.com/
