Este martes 2 de marzo se han conocido los últimos datos del paro. En concreto, el pasado mes de febrero el número de parados en las oficinas de los servicios públicos de empleo subió en 44.436 personas. Con esta subida el volumen total de desempleados en España alcanza los 4.008.789. Esta preocupante cifra, por encima de los 4 millones de parados, esconde datos y estadísticas de lo más preocupantes para algunos sectores y colectivos.

Subida del paro entre las mujeres

El paro se incrementó en febrero en ambos sexos, aunque más entre las mujeres. Así, el desempleo femenino subió en 31.404 mujeres respecto a enero (+1,4%), mientras que creció en 13.032 entre los varones (+0,77%). Así, al finalizar el segundo mes del año, el número de mujeres en paro se situó en 2.304.779 y el de hombres, en 1.704.010.

Tras estos datos, y a las puertas del 8-M, surgen numerosas reivindicaciones en materia laboral femenina y de Igualdad. La pandemia está castigando notablemente a muchas mujeres, que se ven obligadas a coger reducciones, excedencias o, incluso, renunciar a sus puestos de trabajo para garantizar el cuidado de menores o personas mayores a su cargo. El peso de esta responsabilidad, sigue recayendo mayoritariamente en el género femenino, el cual reclama más ayudas y permisos remunerados.

La renuncia en España sigue teniendo nombre de mujer y esto se pone de manifiesto en cifras del paro como las actuales.

Desempleo entre los jóvenes

Por edades, el desempleo entre los jóvenes menores de 25 años aumentó un 2,6% en febrero, con 9.280 parados más que en enero, mientras que el paro de las personas con 25 años y más subió en 35.156 desempleados (+1%).

Estas cifras ponen de manifiesto las dificultades de la población joven para acceder al mercado laboral. La inestabilidad e incertidumbre resultantes de la pandemia hacen que muchas empresas no puedan hacer frente a nuevas contrataciones. Además, la estigmatización de este grupo de edad en cuanto al cumplimiento de las normas de seguridad e higiene también están suponiendo una losa para los jóvenes a la hora de buscar trabajo por el miedo, de la parte contratante, a posibles contagios y consecuentes cuarentenas.

Las prácticas en empresas, por su parte, también se están viendo notablemente reducidas, como consecuencia de los factores citados anteriormente.

Ante este panorama, son muchas las puertas que se cierran para los jóvenes en España en búsqueda de un puesto de trabajo.