Un total de 18 ayuntamientos cordobeses precisarán del acuerdo de dos o más fuerzas políticas durante los próximos cuatro años para poder ser gobernados con estabilidad, mientras 59 serán gestionados gracias a la mayoría absoluta lograda por los partidos más votados. De estos últimos, el PSOE gobernará a partir del 15 de junio en 33 pueblos, el PP lo hará en 11, IU en 10 y los partidos independientes en cinco. Entre los municipios en los que solo se han conseguido mayorías relativas, los socialistas han sido los más votados en 11 ayuntamientos, los populares en dos, Izquierda Unida en tres y grupos independientes han obtenido más apoyos que el resto en dos.

En cuanto a los ocho municipios con más población de Córdoba, a excepción de la capital, el PSOE ha sido la fuerza más respaldada en cinco -Lucena, Palma Puente Genil, Montilla y Baena- si bien solo ha obtenido mayoría absoluta en Montilla, por lo que Rafael Llamas ya no tendrá que mantener la alianza de gobierno con IU. El PP, por su parte, ha ganado las elecciones en Cabra, Priego y Pozoblanco y en todos ellos gobernará con mayoría absoluta.

Fernando Priego, que ya fue el alcalde más joven y el senador más votado de toda España, se convierte ahora también en uno de los regidores con más apoyo de sus vecinos, el 62,43% de los votos de los egabrenses y 14 ediles, el doble de concejales que la oposición en bloque, si bien ha cosechado menos votos que en las elecciones del 2015. En Priego, la cómoda victoria que cosechó el pasado domingo María Luisa Ceballos ha demostrado que los vecinos no vieron bien el acuerdo tripartito de toda la oposición para desalojar al Partido Popular del gobierno municipal. Y en Pozoblanco, el PP de Santiago Cabello ha sabido capitalizar y gestionar el acuerdo con la agrupación de electores Pozoblanco en Positivo por el que Emiliano Pozuelo fue alcalde los dos primeros años del mandato y Cabello estos dos últimos. La desaparición de esta agrupación ha llevado consigo un reparto de los escaños que ha asumido casi íntegramente el PP, al pasar de 5 a 9 ediles, mientras el PSOE ha mantenido 4 y ha entrado en la Corporación Ciudadanos, con un concejal.

Pero si hay una mayoría absoluta que ha destacado entre todos los resultados electorales de este 26M es, sin duda, la conseguida por Carmen Flores para IU en Aguilar. Quien ya fuera alcaldesa del municipio de la Campiña Sur ha regresado por la puerta grande con una remontada épica, histórica, como histórica ha sido la estrepitosa caída del PSOE, víctima de sus propios enfrentamientos internos durante todo el mandato, que los ciudadanos han castigado, y de qué manera, en las urnas. Así, los socialistas han pasado de gobernar con mayoría absoluta con 9 ediles de los 17 que forman el Pleno a tener que conformarse con solo tres representantes, mientras Izquierda Unida pasa de los dos ediles que ha tenido en el mandato que acaba de concluir a 10.

En Palma del Río, aunque el PSOE se ha quedado a un edil de la mayoría absoluta, nada hace prever que Esperanza Caro de la Barrera no vaya a ser la próxima alcaldesa, toda vez que el candidato del PP, Antonio R. Martín, con cinco concejales y segunda fuerza más votada, ya manifestó en la noche electoral que su grupo trabajará «desde una oposición constructiva». La candidata de IU, Ana Ramos, felicitó ayer a su formación, que mantiene un grupo de 3 concejales, cuando «el escenario estaba difícil con la llegada de más candidaturas y con más abstención que en el 2015». Por su parte, Ramón Jubera, candidato de la coalición Cambiemos Palma, formada por Podemos, Izquierda Andalucista e Independientes, no ocultaba un fracaso electoral al lograr solo dos ediles, pese a haber presentado, dijo, «un proyecto político serio, riguroso y ambicioso, de transformación». Silvia Raso, candidata de Ciudadanos, será la única edil de esta formación en Palma con 784 votos, lo que «nos permitirá afianzar el proyecto Ciudadanos para que siga creciendo en nuestra localidad», afirmó ayer.

En Peñarroya-Pueblonuevo el PSOE de José Ignacio Expósito, a pesar de que ha subido en un escaño, no le ha sido suficiente y se ha quedado a dos de la mayoría absoluta, lo que le obligará a hacer un pacto de gobierno, que a priori se antoja difícil tanto con UDPñ (liderada por la exalcaldesa socialista Luisa Ruiz) como con el PP, o bien a intentar gobernar en minoría negociando con el resto de partidos cada acuerdo que se pretenda adoptar.

En una situación similar se encuentra Montoro. Allí la formación independiente UDIM, con el exalcalde socialista José Romero al frente, ha entrado directamente en la Corporación municipal con cinco representantes, uno menos de los que ha obtenido su excompañera de filas Ana Romero, que se ha dejado dos escaños. Así las cosas, y aunque un tripartito será complicado en este caso, sí es cierto que los socialistas tendrán que emplearse a fondo y negociar con la oposición.