Ricardo Rojas está casado, tiene tres hijos y una nieta. Entrevistarle es como abrir un baúl de anécdotas sobre su trayectoria política y sobre la ciudad, y es que a sus 65 años de edad se encuentra seguro entre los candidatos más veteranos a las elecciones municipales del 26 de mayo. El año pasado anunció su baja del PP, después de 36 años de militancia, y meses más tarde impulsó Acción Por Córdoba, el partido con el que aspira a convertirse en alcalde de Córdoba, que tiene unos 70 afiliados. Después de 28 años ocupando cargos públicos, ahora que es pensionista quiere regresar al Consistorio porque «veo a mi ciudad muy apagada y la gente no está contenta de la marcha de su Ayuntamiento», afirma.

-¿Cuáles serán sus primeras medidas si logra la Alcaldía?

-Mi primera medida será intentar que la gente recupere el optimismo, que se sienta orgullosa de ser cordobesa. Córdoba necesita un baldeo permanente y yo diría que diario por parte de Sadeco; los contenedores los quiero ir quitando; que la gente duerma más días en Córdoba; que la ciudad tenga un equipo de fútbol referente a nivel nacional; que tengamos también balonmano y baloncesto. Y, por supuesto, el empleo.

-¿Qué puede hacer un ayuntamiento en materia de empleo?

-El ayuntamiento no puede crear empleo directamente, solo con su oferta pública, pero tenemos que buscar las posibilidades y las tenemos, es muy fácil. Córdoba tiene una cantidad de metros cuadrados llenos de jaramagos. Como he sido comercial de una entidad bancaria, sé lo que supone coger tu maletín y patearte las cámaras de comercio, hablar con los agentes económicos y sociales de las comunidades y de las provincias que tienen industria para invitarla a que venga a Córdoba. Le damos el terreno, ellos construyen y, de los 100 puestos de trabajo que tengan que contratar, le vamos a dejar un 10% para que tengan a sus personas de confianza, pero el 90% lo vamos a ir cogiendo del paro de Córdoba. Creo que en cuatro años podemos darle un bocado importante a esa tasa de paro y disminuirla, que es mi objetivo.

-Ayer presentó la candidatura que lidera, ¿quiénes le acompañan en los primeros puestos?

-Son personas jóvenes, que dedican su tiempo a ganarse la vida honestamente, pero que el rato que le quede libre lo van a emplear en hacer cosas por Córdoba. La número 2 es Carmen Rey; la 3, Fátima Entrenas; el 4, Manuel Sánchez, y la 5, Montserrat Mejías.

-Quiere bajar impuestos, ¿cómo espera hacerlo?

-Queremos repasar la situación fiscal del Ayuntamiento de Córdoba y actualizar el callejero fiscal. En función de esas nuevas calles, de esos nuevos barrios, ver los diferentes puestos. Por ejemplo, el Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras está en lo máximo, vamos a ver si podemos bajarlo. En el de Vehículos de Traccion Mecánica, somos los terceros de España, hay que bajarlo. Quiero darle un sitio a todos los vehículos que tienen más de 25 años, pagando cero euros. También intentaremos bajar el de plusvalía. En definitiva, queremos que haya más cotizantes para que haya más ingresos y se puedan bajar impuestos para beneficiar a los que menos tienen.

-Coincide con otros partidos en definir la Gerencia de Urbanismo como el cáncer del Ayuntamiento, ¿qué se ha hecho mal?

-Desde primera hora se equivocó el Ayuntamiento al propiciar este organismo autónomo, se sobredimensionó el capítulo uno de gastos, que es el de personal, muchos jefes y pocos indios, y la dirección siempre ha sido pensada en política partidista. Ese es el fallo que se tiene en la política, que no se mira el interés de la ciudad, sino el partidista de que poniendo a este voy a tener seguro el asiento de presidente.

-Afirma que los cordobeses no merecen más engaños, ¿en qué se les ha engañado?

-Hombre, hombre, hombre, fíjese si se ha engañado veces a los cordobeses. Aquí se prometió un palacio de congresos en Miraflores, ¿dónde está? Se prometió que íbamos a tener un recinto ferial y para continuar tenemos que poner diez millones de euros... Los engaños a los que me refiero son las promesas incumplidas, pero es que la oposición ha hecho igual.

-¿Comenta que su partido no es ni de izquierda ni de derecha, pero por su trayectoria cabe imaginar que estará más próximo a la derecha, no?

-Efectivamente, he estado militando en el PP pero, desde que me di de baja, me di cuenta de que es más importante depender de la ciudad y estar con la ciudad que con una opción de un lado o de otro.

-¿Cree que AxC puede arañar votos al PP?

-Sé que me conoce muchísima gente, porque entre otras cosas he trabajado en Alianza Popular y en el PP. Yo sí he trabajado, otros han llegado para cobrar un sueldo y siguen. Espero que este grupo no solo le quite votos al PP, sino también llevarme votos del PSOE y de Cs.

-¿Dice que no va a cobrar en el Consistorio, pero alguna remuneración sí percibirá, no?

-Bueno, las dietas, lo que corresponda por indemnizaciones de asistencia a plenos. Porque en los consejos de administración no se percibían. No vería mal que se reciba una dieta por esos consejos.

-¿Con qué fuerzas pactaría para formar gobierno?

-Pueden pactar todos conmigo, pero para que yo sea el alcalde. Si tengo una representación de un grupo y el bloque de la izquierda o de la derecha no tiene mayoría absoluta, yo creo que la derecha no va a votar a la izquierda para que tenga la Alcaldía, ni la izquierda va a votar a la derecha. La solución es Ricardo Rojas. Yo incorporaré al gobierno de la ciudad a lo mejor que tenga el PP, Vox, Cs, PSOE, IU y Podemos.

-Quería debatir en la calle con los otros candidatos, ¿lo hará?

-Lo he pedido, estoy esperando a que me llame algún medio de comunicación que quiera hacerlo. Quiero que lo hagamos en Las tendillas y que le digamos a los cordobeses lo que queremos para Córdoba en los próximos cuatro años. Que venga un notario y que levante un acta de lo que se diga, y que se eleve a escritura publica. Los candidatos que se presenten, que vayan con la vida laboral.

-¿Con qué recursos está haciendo la campaña?

-Con mucho esfuerzo y sin un duro, como se solía decir. Ahora, sin un euro.

-¿Cuántos concejales espera que logre AxC?

-Los que Córdoba quiera darnos.

-¿Cómo valora que Ganemos en Común haya sido excluida de los comicios locales?

-Lo que ha pasado ha sido una auténtica putada. Porque ha hecho las cosas bien, ha presentado una lista de gente, con su ideología, pero gente trabajadora, y ha apoyado el gobierno de la ciudad. Creo que tiene su sitio y tanto es así que he hablado con Rafael Blázquez y me he ofrecido a ellos y le he pedido colaboración. AxC puede llevar a cabo muchas iniciativas que Ganemos en Común había presentado en su programa.

-En el otro extremo se encontraría la propuesta que, según destaca, le hizo Vox para ser su número 1 en Córdoba.

-Tuve un encuentro con dirigentes de Vox en mayo del 2018. Querían que me ocupara de Vox a nivel de Córdoba capital y de la provincia. Le dije que le agradecía su interés, pero que a mi no me iban a decir chaquetero. Y que si yo hacía algo sería algo que yo creara. No voy a seguir dependiendo de Madrid y de Sevilla. He vivido eso y teníamos que estar llamando: «Oye, que se nos presenta esta propuesta, ¿qué hacemos?». Eso era parar la ciudad.