El portavoz del PSE, José Antonio Pastor, ha asegurado, "con toda rotundidad", que el lehendakari, Patxi López, no aspirará a dirigir el PSOE, no adelantará elecciones al Parlamento vasco y será, de nuevo, el candidato a las próximas elecciones autonómicas "que se celebrarán cuando correspondan".

Pastor ha querido, de esta forma, acabar con "la rumorología" sobre el futuro de López en una rueda de prensa celebrada en la sede del PSE-EE de Bilbao, en la que ha informado de que, en la reunión celebrada este lunes por la Ejecutiva de su partido para analizar "los malos" resultados que ha obtenido en las elecciones autonómicas, los socialistas han decidido abrir una reflexión interna, que continuará con el comité nacional de diciembre.

Además, se ha referido al hecho de que Mariano Rajoy haya excluido a Amaiur de su ronda de contactos previa a su investidura como presidente del Gobierno y ha destacado que, si Alfredo Pérez Rubalcaba fuera el máximo representante del Ejecutivo, "se hubiera entrevistado con todos los partidos con representación parlamentaria".

El dirigente socialista ha comenzado su intervención con una autocrítica del PSE-EE a los resultados obtenidos en los pasados comicios del 20 de noviembre. "La corriente electoral que ha acabado con el Gobierno de Zapatero ha afectado, igualmente al socialismo vasco", ha aseverado.

Tras insistir en "el papel fundamental jugado por la crisis económica y sus devastadores efectos en el desempleo en estos malos resultados electorales", ha recordado que al Ejecutivo de Patxi López le ha "tocado gobernar en Euskadi en un tiempo dificultades económicas" y ello "ha pasado factura" al PSE-EE.

En este contexto, ha reconocido que su partido cree que "algo han hecho mal en todo este tiempo" los socialistas vascos, lo que les obliga a "abrir un período de reflexión interna", que se ha comenzado este mismo lunes y que continuará en un Comité Nacional que celebrará en diciembre.

Éste Comité marcará el inicio de los trabajos preparatorios para la Conferencia Política que se desarrollará tras el Congreso Federal del PSOE del mes de febrero. Los socialistas vascos celebrarán su propio Congreso en 2013.

"Nos comprometemos a hacer un debate serio para retomar el contacto con la sociedad vasca y para recargar y renovar, en lo que sea posible, nuestro discurso, para hacer más claras y entendibles nuestras señas de identidad como partido de izquierda, como fuerza política socialdemócrata", ha afirmado.

José Antonio Pastor ha subrayado que hay "una necesidad urgente" de políticas de izquierdas también en épocas de crisis y ha manifestado que el modelo social de salida de esta situación, "liderado por el Gobierno vasco y el lehendakari, se van a convertir en una referencia de progreso obligada, como contrapunto positivo a las presumibles políticas de recortes sociales que se van a poner en marcha en el resto de España".

A su juicio, "los electores han hablado y lo han hecho muy claro" en los comicios. "Nos han dicho que no les hemos convencido, que en algo hemos fallado y queremos que los ciudadanos sepan que los socialistas vascos les hemos escuchado y hemos tomado buena nota", ha asegurado.

José Antonio Pastor ha señalado que, en la reunión de la Ejecutiva de este lunes, se habló de los efectos de la crisis y también hubo alguna "reflexión sobre la necesidad de que el partido hubiese afrontado el final del proceso de la violencia de otra manera más arriesgada o atrevida". "No fue ni el núcleo duro de las intervenciones ni las más numerosas", ha afirmado.

Asimismo, ha abogado porque el Congreso Federal del PSOE "no se convierta sólo en un debate sobre nombres y personas, sino, sobre todo, en un debate sobre la política, sobre el nuevo tiempo político que se abre en España y en toda Europa".

ELECCIONES AUTONÓMICAS

De esta forma, ha asegurado que el PSE-EE "partirá de cero" y ha apuntado que se moverá de acuerdo con prioridades "y no de acuerdo con las urgencias de otros", en referencia al adelanto electoral en Euskadi que demandan Amaiur "y un partido acomplejado por Amaiur, como el PNV: una fuerza política sin rumbo, sin capacidad de ofrecer una alternativa de Gobierno creíble, sin liderazgo y sin candidato a lehendakari".

"Ni Amaiur ni el PNV nos van a marcar la agenda política", ha precisado, para recordar a la formación jeltzale que, en las generales de 2008, los socialistas vascos fueron primera fuerza y "nunca" le oyeron "poner en cuestión al entonces Gobierno de Ibarretxe".

Tras puntualizar que sus "urgencias" son acabar con la crisis, recuperar el empleo, sostener los servicios públicos, el Estado de bienestar y asentar la convivencia democrática, ha afirmado que el Gobierno vasco "debe culminar su proyecto".

Pastor ha rechazado que se haya planteado por parte de la Ejecutiva del PSE-EE y del propio Patxi López que no vaya a ser el próximo candidato a lehendakari. "Lo va a ser y va a agotar la legislatura", ha añadido.

El dirigente socialista ha querido "zanjar" esta polémica al afirmar que López "no se va a presentar a la candidatura a secretario general del PSOE, no va a haber adelanto electoral y el lehendakari va a ser el candidato del PSE-EE de las próximas elecciones autonómicas". "No ha habido cuestionamiento de liderazgo alguno por parte de los militantes ni de la base electoral del PSE-EE", ha indicado.

En cuanto a las relaciones con el PP vasco, ha afirmado que el acuerdo que sustenta al Gobierno vasco "goza de buena salud", pese a que pueda haber diferencias con los populares vascos. "El resultado electoral en España ha marcado un mapa político absolutamente distinto, pero eso, hoy por hoy, no afecta a la estabilidad de este Gobierno", ha reiterado.

Asimismo, ha precisado que, si la izquierda abertzale no está en el Parlamento vasco, es porque "ella misma no supo hacer lo que debía en su momento" y justificaba el terrorismo. "En el momento en el que se han dado cuenta de que la vía era el uso exclusivo de la política, han estado en elecciones", ha precisado.

SIN TERRORISMO

Pastor ha subrayado que estos comicios han demostrado que "es posible hacer política sin el soporte del terrorismo" y, por eso, "el radicalismo abertzale ha podido participar de manera normalizada y esperemos que irreversible".

Asimismo, considera que ha quedado patente que el nuevo tiempo político "está acabando con viejas inercias del pasado: entre ellas, con los elementos de régimen nacionalista que el PNV había venido dando a su prolongada ocupación del poder".

"El PNV ya no es el partido que puede hacer y deshacer a su antojo. Ahora tenemos cuatro partidos que ocupamos todo el espectro institucional de Euskadi porque todos ellos tenemos responsabilidades de Gobierno", ha dicho, para emplazar al "entendimiento entre todos".

El portavoz del PSE-EE ha señalado que, además, "ahora el eje del debate político se está trasladando cada vez más a una confrontación entre izquierda y derecha". "Por mucho que se quiera insistir en símbolos, banderas, identidades y soberanismos, en este país se están imponiendo otros debates, como el de la fiscalidad, el del empleo y el de la sostenibilidad del Estado de bienestar", ha añadido.

También ha remarcado que, con el fin del terrorismo, a los socialistas vascos se les abren "oportunidades de libertad" para difundir sus ideas y sus políticas en ámbitos sociales que antes tenía "vedados", y no las desaprovecharán.

En esta línea, ha añadido que en Euskadi ha habido "una democracia secuestrada", y han existido espacios geográficos y sectores sociales y políticos "a los que era difícil llegar" por la amenaza terrorista, a lo que ahora los socialistas pretenden abarcar.