Francisco Cobos Rojas (El Carpio, 1963) fue el menor de cinco hermanos y vivió sus 7 primeros años de vida en un cortijo en Algallarín, donde trabajaban sus padres. Para procurarle un futuro mejor, lo enviaron junto a sus hermanos mayores a la capital, donde terminó a duras penas la EGB en el colegio Virgen de Linares. "Entonces yo era un niño de campo, poco socializado", recuerda. Por eso, empezó a trabajar muy pronto, como peón de albañil, en una granja de gallinas y de camarero; hasta que con 19 años ocupó el lugar de su padre en la portería de un bloque de pisos. Por entonces, Curro comenzó a participar activamente en movimientos sociales como las Juventudes Obreras Cristianas y en plataformas como el 0,7% o Ecologistas en Acción, pero en 1995 decidió que eso no era suficiente y se afilió a IU. Por aquella época, empezaron a agravarse sus problemas de visión, por lo que le dieron la incapacidad absoluta y entró a formar parte de la ONCE. Lejos de amilanarse, tuvo fuerza para sacar adelante a su familia y estudiar Políticas en la UNED. En el terreno político, ha sido concejal de Medio Ambiente y representante de IU en el comité de empresa de Aucorsa. Entre sus aficiones destacan la música folk, la bicicleta, la historia antigua y medieval de la península ibérica y la comida mediterránea. A diario lee el Evangelio, donde encuentra inspiración para no arrojar la toalla.