Si observan el reloj de pulsera que lleva Rosa Aguilar observarán que va con 60 minutos de adelanto desde que el domingo 30 de octubre se cambió la hora. Nunca mueve las manecillas, así que en marzo volverá a tener sus relojes en su hora exacta. ¿Por qué lo hace? La razón viene de lejos, de cuando era joven y tenía que estar a las 10 de la noche en casa. En una ocasión se le olvidó echar atrás las agujas y llegó una hora antes, algo sofocada por el carrerón que se dio para no llegar tarde.