Desde que La Carolina jubiló a Ramón Palacios ya nada volvió a ser igual en el antiguo feudo popular. Lo reconoció el propio Manuel Chaves: "Antes había cierto temor, ciertas reservas a salir a la calle para saludar al presidente de la Junta". "Ha cambiado radicalmente y ahora la gente sale, como tiene que ser". Por eso, ayer recorrió las principales calles de la localidad jiennense gobernada desde el 2007 por la socialista Angeles Férriz saludando a diestro y siniestro. Tanto, tanto, que entre los saludados se coló el que fuera precisamente chófer del alcalde don Ramón, que es como se conoció siempre al edil popular. Por cierto, que además es padre del famoso Bartolín. O sea dos en uno. Si lo hubiera visto don Ramón...

La cosa es que uno cuando es presidente o candidato o postulante debe dar como dos millones y medio de veces la mano al día y repartir unos cinco millones de besos a gente de todo tipo y pelaje. También es un papelón considerable el que interpretan los propios saludados y las propias besadas. Sin ir más lejos, ayer mismo en el paseo del presidente por La Carolina, un señor de Ceuta se equivocó con la emoción y le dijo al candidato socialista: "Me ha dado una hemorragia hablar contigo. Cuenta con uno más". Lo de la "hemorragia" parece un poco exagerado, pero desde luego las cosas han cambiado bastante en el pueblo de don Ramón.