Los candidatos de las cuatro principales fuerzas políticas que concurren a las elecciones autonómicas protagonizaron anoche un debate, organizado y televisado por Canal Sur, calmado, previsible y sin apenas tensión. Manuel Chaves, presidente de la Junta y candidato socialista a la reelección, recibió la mayoría de las críticas por parte de los otros tres candidatos, aunque el del PP, Javier Arenas, también recibió puyazos de Diego Valderas (IU) y Julián Alvarez (CA), más del primero que del segundo.

Que no existiera crispación no quiere decir que la cita no fuese aprovechada por Chaves y Arenas para medirse ante el cara a cara que tendrán el próximo domingo. Así, Arenas buscó el cuerpo a cuerpo con el líder socialista desde el principio, y desde la intervención inicial hasta el final no dejó de emplazarlo, mientras que los otros dos contendientes en liza se ignoraron mutuamente. En este sentido, Valderas les recriminó que "les es más fácil debatir entre ustedes" (en referencia a Chaves y Arenas).

Desde que empezó la legislatura ahora acabada, era la primera vez que Manuel Chaves debatía de manera directa con Arenas, Valderas y Alvarez, ya que ninguno de los tres tenía escaño en San Telmo.

CAMBIO Como desenlace final del debate, grabado horas antes y emitido a las 22.10 por la televisión y radio autonómicas, los candidatos de PP, IU y Coalición Andalucista (CA) pidieron un cambio de gobierno. Arenas, el más telegénico de los cuatro, aseguró que hace falta una "regeneración democrática", pues el 9-M "hay dos opciones: continuismo y cambio". Valderas pidió "romper con el bipartidismo y acabar con el continuismo", para lo que ofreció una IU que es "una izquierda sin complejo". Por su parte, Alvarez se limitó a reclamar ante las cámaras un "cambio político", pues "el pasado es PSOE y PP".

Manuel Chaves, que se presenta a la reelección por sexta vez consecutiva y al que las encuestas le dan como ganador con una mayoría suficiente, defendió que los andaluces "votan lo que quieren" y señaló que el 9-M "me tienen a su disposición". Anteriormente, le recordó a Arenas, que se presenta a las autonómicas por tercera vez, que los socialistas llevan 25 años gobernando Andalucía porque el PP lleva los mismos años en la oposición.

En el transcurso del debate, los candidatos reprodujeron los argumentos y ofertas electorales ya conocidas durante la precamapaña y los primeros días de campaña, y apenas hubo propuestas novedosas. En este sentido, Chaves afirmó que tras las elecciones intentará consensuar con el resto de partidos la cuantificación del anticipo de la deuda histórica, mientras los otros candidatos le retaron a ofrecer ya una cifra. Este anuncio lo realizó el presidente durante el cuarto y último bloque del debate, dedicado a Andalucía en el Estado de las Autonomías y en el que se le vio más incómodo que en el resto de la sesión.

La defensa de la política de concertación con empresarios y sindicatos le supuso a Chaves la crítica de sus tres rivales, que también sacaron a colación el informe Pisa, que revela el mal estado de la enseñanza en Andalucía, pero el líder socialista arremetió contra Arenas al preguntarle que de dónde recortará gastos "para lograr las rebajas fiscales" de Pizarro, el número dos del PP por Madrid y fichaje estrella de Rajoy. En este sentido, Chaves dijo que esa rebaja fiscal la haría el PP mediante un recorte del gasto social.