El PSOE logra ser la fuerza más votada en Córdoba, pese a la irrupción de Vox y el empuje de Ciudadanos, que dobla su resultado respecto a las elecciones del 2015. Con los resultados de ayer, escrutados al 99,91%, la provincia queda empatada en diputados a la derecha y a la izquierda del espectro político, si bien con una ligera ventaja de las fuerzas conservadoras (que obtuvieron unos 10.600 votos más). Así, los doce diputados de la provincia de Córdoba quedan repartidos del siguiente modo: cuatro para el PSOE, que pierde uno respecto al 2015; tres para el PP, que también pierde uno; dos para Cs, que gana uno; dos para Adelante Andalucía, que conserva los que tenían Podemos e IU por separado, y uno para Vox.

De este modo, las personas que representarán a Córdoba en el Parlamento andaluz serán Juan Pablo Durán, Rosa Aguilar, Jesús María Ruiz y Soledad Pérez (PSOE); José Antonio Nieto, Beatriz Jurado y Adolfo Molina (PP); Fran Carrillo e Isabel Albás (Cs); Ana Naranjo y David Moscoso (Adelante Andalucía) y Alejandro Hernández (Vox).

En Córdoba votaron ayer 390.922 personas de las 647.433 que podía hacerlo, es decir, el 62,16%; 237.963 decidieron no ejercer su derecho al voto (el 37,84%, frente al 34,39% del 2015); 9.367 votos fueron nulos y 6.442 en blanco. La abstención se disparó en municipios como Peñarroya, con un 51,4%; Villanueva del Rey, con 46,9% o Puente Genil, con el 41%.

PERDER PESE A GANAR

Pese a ser la fuerza más votada en la provincia, con el 29,22% de los escrutinios, el PSOE pierde un diputado y deja atrás más de 40.700 votos. En los anteriores comicios, los socialistas obtuvieron cinco representantes con un 35,97% de los votos. Los socialistas fueron la fuerza más votada ayer en plazas clásicas como Palma o Baena.

La caída del PP se cifró en 32.185 votos y, aunque la formación también pierde un escaño, logra sortear el temido sorpasso de Ciudadanos, que queda como tercera fuerza en la provincia.

El partido naranja es, por contra, el que más crece en Córdoba, lo mismo que ocurre en Andalucía. En localidades como La Carlota, consigue situarse como segunda fuerza después del PSOE y por delante del PP. De hecho, Cs suma a su causa 34.741 votos más respecto a las pasadas elecciones, prácticamente los mismos que pierden PSOE, PP y Adelante Andalucía. Sin embargo, la confluencia de Podemos e IU, pese a no haber resultado atractiva para 31.400 personas que votaron a alguna de estas formaciones por separado en el 2015, consigue mantener los dos representantes en el Parlamento andaluz que tenían sendos partidos. La formación de Teresa Rodríguez fue la más votada en bastiones clásicos de IU como Almodóvar, Montalbán o Nueva Carteya.

La novedad más destacada en la provincia, que no se suma al tsunami regional, fue la irrupción de Vox, que consigue un escaño con casi 35.000 votos, de los que más de la mitad le llegan de la capital. En la provincia, la fuerza ultraderechista entra con fuerza y consigue en localidades como Lucena situarse como la cuarta más votada, por encima de Adelante Andalucía (en este municipio, por cierto, apenas 200 votos distancian a PP y Cs, segunda y tercera fuerza, respectivamente). El ascenso de Vox es meteórico. Basta decir que en 2015, en la capital obtuvieron solo 836 votos.

Si bien no son extrapolables los datos de unas elecciones autonómicas, a escasos seis meses de las elecciones municipales, el resultado obtenido ayer en la capital cordobesa dibuja un escenario fraccionado y que haría posible el vuelco electoral en el Ayuntamiento de la capital. Ayer el partido más votado en Córdoba fue el PP, con el 23,11% de los votos; seguido muy de cerca por Cs, que con un 20,63%, logra auparse hasta la segunda posición, desde el cuarto puesto que obtuvo en los comicios regionales del 2015, superando a los dos partidos de izquierdas. La tercera fuerza en la capital fue el PSOE, con el 19,80% de los votos, seguido muy de cerca por Adelante Andalucía, con un 16,79%, y por Vox, con un 9,2% del escrutinio.