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Programación complementaria

Expociencia 2025 convierte al IES Blas Infante en un laboratorio en vivo

Durante tres días, este instituto de Córdoba abrió sus puertas a la curiosidad y a la divulgación científica con experimentos, charlas y diversas actividades

Estudiantes del IES Blas Infante, durante una de las actividades de Expociencia 2025. | CÓRDOBA

Estudiantes del IES Blas Infante, durante una de las actividades de Expociencia 2025. | CÓRDOBA

Córdoba

Desde hace más de quince años, el IES Blas Infante se transforma cada curso en algo más que un centro educativo: se convierte en un vibrante espacio de exploración, donde la ciencia se vive, se respira y se comparte. Expociencia no es solo una actividad, es una auténtica celebración del conocimiento que involucra a toda la comunidad educativa.

Durante tres intensas jornadas, los pasillos y aulas del instituto se llenaron de maquetas interactivas, experimentos visuales, exposiciones creativas y demostraciones científicas que el propio alumnado diseña, prepara y presenta con entusiasmo y mucho rigor. Más allá de memorizar contenidos, los estudiantes se convirtieron en protagonistas de su propio aprendizaje al explicarlo y hacerlo comprensible para los demás.

El carácter participativo de Expociencia es lo que marca la diferencia. Las familias, los colegios adscritos y los propios compañeros del centro pudieron tocar, preguntar, debatir e incluso formar parte de los experimentos. Cada rincón del instituto respiró ciencia en estado puro, con una energía contagiosa que rompió con la rutina habitual y convirtió el aprendizaje en una experiencia emocionante. Este 2025, le edición obró un significado especial, al sumarse al Año Internacional de la Ciencia y la Tecnología Cuánticas, proclamado por la Unesco. Las conferencias, dirigidas tanto al alumnado como al profesorado, giraron en torno a esta compleja y fascinante disciplina que sigue desafiando la compresión del universo. Un puente entre la historia de la física y su futuro más prometedor.

Pero junto a todo esto, Expociencia fue mucho más allá, no se queda solo en los laboratorios.

Diversidad de actividades

Las jornadas incluyeron concursos de marcapáginas, vídeos científicos, fotografía e incluso desafíos matemáticos, lo que permitió que cada estudiante encontrase su espacio para brillar y poder formar parte de esta iniciativa que ya es historia viva del centro educativo.

Que todo esto salga adelante año tras año fue posible gracias al trabajo conjunto de los departamentos de Tecnología, Física y Química, Biología y Geología, Matemáticas y muchos otros, que demuestran que la ciencia es, también, el resultado de un buen trabajo en equipo y mucha colaboración.

Expociencia es el ejemplo perfecto de cómo la escuela puede ser un lugar de descubrimiento, creatividad y divulgación. Es una iniciativa que demuestra que la enseñanza de la ciencia no tiene por qué limitarse a los libros de texto, sino que puede y debe traspasar esas fronteras para convertirse en una vivencia compartida de las que todo el mundo pueda aprender algo.

Durante los días que se celebró la actividad, el alumnado no solo aprendió contenidos, sino que desarrolló habilidades clave como la comunicación, el pensamiento crítico, el trabajo en equipo, el respeto a los compañeros o la resolución de problemas. En definitiva, Expociencia es una experiencia que busca dejar huella.

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