Un proyecto denominado El corazón de la ciudad. Un viaje desde el individuo hacia la comunidad ha servido para que un amplio grupo de escolares y sus familias fomenten, juntos, habilidades socioafectivas que sirven para su desarrollo personal y resultan útiles en el proceso de crecimiento que están experimentando.
Este proyecto, apoyado por el área de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Córdoba, ha sido realizado por el AMPA Santiago, del CEIP Caballeros de Santiago, y en él han participado también familias y alumnado del CEIP López Diéguez. Esta colaboración les ha dejado a ambas «un horizonte de trabajo común alentador», según sus directivas.
La acción formativa ha consistido en el desarrollo de varios talleres formativos dirigidos a estudiantes de toda la Primaria, de primero a sexto, y a sus familias, con el objetivo de potenciar el sentido de pertenencia a la comunidad de niños, niñas y preadolescentes, haciendo hincapié en la importancia de las relaciones interpersonales, de las emociones que generan dichas relaciones y cómo reconducirlas.
Las sesiones, llevadas a cabo entre el segundo y el tercer trimestre, han versado sobre aspectos como la autoestima, las relaciones familiares, la asertividad, el grupo de iguales, la satisfacción de necesidades o la empatía, entre otros.
«La metodología para el curso ha estado planteada desde una perspectiva vivencial, ya que, avalados por nuestra propia experiencia, es la mejor manera de integrar lo que queremos transmitir», explican desde el gabinete psicológico Mesana, encargado de conducir los talleres.
El programa también abarca a las familias, especialmente padres y madres, como parte esencial de la vida de este alumnado. «Se les han impartido los talleres de manera simultánea con la intención de que el trabajo iniciado en este curso se continúe en el ámbito familiar», detallan.
Valoración de las familias
La valoración de las familias ha sido muy positiva porque los cursos les han permitido «crecer como personas, en sus relaciones familiares, pero siempre en referencia a ese concepto de la crianza en tribu tan necesario en esta época en la que vivimos. La toma de conciencia de esta realidad comunitaria, de tener las mismas dificultades y los mismos retos, les ha permitido entender que es necesario participar juntos en la construcción de las soluciones a las necesidades que como familias se les presentan».
Según Ángela Jiménez, de la junta directiva del AMPA, la realización de estos talleres ha tenido otro efecto positivo para los objetivos de su asociación y es que han conseguido mejorar la imagen del colegio y convertirse en una referencia del trabajo de las familias por el cuidado, el acompañamiento en la comunidad educativa.
Más de medio centenar de familias de ambos colegios han participado en esta iniciativa que les ha permitido «conectar» a nivel emocional con sus hijos e hijas, al tiempo que han logrado un «cambio de mirada y una empatía» que se convierten en herramientas con las que trabajar en la siguiente etapa vital, la adolescencia. «Este proyecto sirve para tejer redes vecinales y familiares de apoyo en la crianza. Queremos seguir con él», concluyen desde el ampa.