El pasado martes 26 de abril el IES Grupo Cántico tuvo el privilegio de acoger en su centro al escultor cordobés José María Serrano quien charló con el alumnado durante toda la mañana sobre el sentido y el ser del arte. La implicación tanto del escultor como del alumnado fue total. Tal y como apunta el jefe de estudios de este instituto, Juan Antonio Gavilán, Serrano es el autor «de la famosa escultura Vientos de cambio ubicada en en el Vial Norte, más conocida como el gigante y el niño y más recientemente, el año pasado, inauguró una estatua en el Zoológico dedicada a la elefanta Flavia».
Este artista cuenta con obras repartidas por diferentes municipios y uno de sus últimos encargos ha sido hacer una recreación en la localidad de Espejo «del miliciano abatido de la conocida fotografía de Robert Capa» apunta Gavilán quien añade que «además hace tandem con su hermano Noé (Serrano) conocido por la realización de los diseños de la película de Juan Antonio Bayona ganadora de nueve goyas Un monstruo viene a verme.»
Durante su paso por este centro, el artista llevó a cabo varias charlas con alumnos de distintas edades, presentando su obra, debatiendo sobre el hecho artístico y respondiendo a todas las preguntas que surgían espontáneamente entre el público.
Para finalizar, ofreció una master class en la que inició el modelado de una escultura que va a donar al centro para que se convierta en uno de sus símbolos. Apunta el jefe de estudios que se trata de un superhéroe de barrio, surgido del esfuerzo diario y del amor por la cultura y la ciencia. Esta actividad está patrocinada por el programa Impulsa dirigido a mejorar la formación del profesorado, así como el grado de adquisición de las competencias clave y la motivación del alumnado en riesgo de abandono escolar. «Con esta acción pretendemos acercar a nuestro alumnado unos referentes que les motiven a terminar sus estudios y encontrar su vocación» matiza Gavilán concluyendo que «nuestro centro ha apostado por la creación artística como medio transformador del entorno. La convivencia con el escultor Jose María Serrano es una continuación de la línea que se abrió el año pasado con la muralista María Ortega, que intervino en la fachada del edificio».
