Visibilizar la figura del integrador social, luchar contra desigualdades y ayudar a colectivos vulnerables son algunos de los objetivos que han perseguido durante cinco meses los 14 jóvenes que conforman Marea Integradora, una cooperativa escolar del ciclo formativo de Integración Social del colegio Ferroviario que no cesa en su misión de remover conciencias a través de sus distintas iniciativas. Marea integradora es fruto de una asignatura de libre configuración que ofrece su centro educativo y que mantiene el nombre año tras año. Todos los proyectos que los estudiantes llevan a cabo responden a una evaluación, pero para ellos es algo más. Desde el inicio del curso, los alumnos de segundo curso crean una cooperativa escolar con todos sus órganos y planifican que actividades van a hacer. «Como están estudiando Integración Social, los elementos que caracterizan la cooperativa son el trabajo con colectivos vulnerables, la visibilización de su propia profesión, etc.», cuenta el profesor de la asignatura, Javier Pérez. 

Durante estos meses, el grupo ha llevado a cabo una recogida de alimentos en apoyo a la cocina abierta del centro social Rey Heredia; una actividad con jóvenes extutelados de la Fundación Don Bosco; han elaborado una revista de apoyo al colectivo LGTBIQ+; una acción de calle en la que pedían visibilidad frente al problema de la salud mental que vive la sociedad hoy en día, denunciando la situación del sistema de salud pública que «no está preparado para acompañar a estos pacientes», apunta Pérez. Además, como colofón a estos meses de trabajo, hace unos días organizaron unas jornadas inclusivas en el IES Averroes en las que llevaron a cabo actividades deportivas y lúdicas para toda la ciudadanía.

 Para ello, durante el curso se pusieron en contacto con más de 40 colectivos sociales a los que animaron a participar. Fue un día en el que demostraron lo aprendido durante el año, llegando a congregar a más de 300 personas de diferentes edades. «Reinó la armonía, el buen rollo, con un patio lleno de color y de muchísima diversidad», dice el profesor. Para amenizar el día también montaron una barra con bebida y comida de la que obtuvieron beneficios que donarán a algún proyecto de integración social de la ciudad que decidirán en los próximos días en la junta que cerrará Marea Integradora hasta septiembre. 

Proyectos como este dan la oportunidad a los jóvenes de verse como profesionales. En definitiva, «son vivencias que te dan experiencia, habilidades sociales, desarrollo personal y cohesión grupal, hemos aprendido que en lo social no se puede hacer el trabajo solo, es una labor en red», cuenta Yolanda Jurado, alumna y presidenta de la cooperativa escolar durante este curso.