La enseñanza pública continuamente reclama mejores condiciones, calidad y dignificación de la profesión docente, algo que no viene solo de unos años atrás. «Si nos remontáramos 30 años, encontraríamos no pocas reivindicaciones comunes a las de hoy: una enseñanza desburocratizada y una carrera profesional que reconozca y estimule la labor diaria del profesorado», apunta el presidente de la Junta de Personal Docente no Universitario de Córdoba, Antonio Rafael López. Reclamaciones en las que también coinciden los sindicatos CSIF, CCOO y UGT, que no paran de movilizarse precisamente por ello. El sindicato CSIF, al igual que el resto, considera que la profesión no está dignificada, ya que «ante cualquier problema en los centros educativos se pone en el ojo del huracán al profesorado y se debe hacer un análisis mucho más amplio de la realidad», sugiere la responsable de Educación de CSIF Córdoba, Elena García Rubio.

Respecto a la petición de acabar con la carga burocrática, «estamos negociando con el Gobierno central una campaña para reducir de 25 a 23 las horas lectivas en Primaria e Infantil porque no tienen tiempo durante la mañana para asuntos como preparar clases, sacar fotocopias o dedicarle especial atención a un niño que lo necesite», señala el responsable de Pública Docente de CCOO, Paco Cobos. Una cuestión que también favorecerá a la reducción de las listas de espera, ya que habrá que ampliar plantilla. Ese punto también entra dentro de la campaña de dignificación del profesorado que ha impulsado UGT y que les lleva a concentrarse una vez al mes, según ha informado el Secretario de Enseñanza de UGT Servicios Públicos Córdoba, Juan Carlos Varo. No obstante, CSIF cree que parte de esta carga administrativa se debe a la digitalización, «cuando debía ser al contrario», asiente García.

En cuanto a la carrera profesional, la Junta de Personal Docente denuncia que «no se haya convocado ni una sola oposición a cátedra de Secundaria». Dentro de sus protestas, hacen especial énfasis en «el esfuerzo que lleva haciendo el profesorado desde marzo de 2020, para minimizar el impacto de la pandemia en los niños y jóvenes andaluces», dice López. Un trabajo que según sugiere él mismo, «merece unas condiciones salariales que, al menos, lo homologuen con la media del resto del Estado». En este punto, CCOO hace especial mención a Profesores Técnicos de Formación Profesional (PTPFs), que tienen peores condiciones que el resto de sus compañeros, llegando a cobrar has 180 euros menos que un profesor de enseñanza secundaria. UGT, por su parte, añade que «los profesores andaluces son los peores pagados de la Unión Europea. Un estudio de ANPE, que también exige esta equiparación salarial, indica que este colectivo llega a perder más de 70.000 euros durante su vida laboral respecto al salario medio del profesorado a nivel estatal. Para CSIF, «un profesor reconocido socialmente tiene que estar bien retribuido porque tenemos una deuda histórica». 

Por otro lado, una de las reivindicaciones históricas son las ratios «excesivamente elevadas» por lo que piden que «se reduzcan, desde Infantil hasta Bachillerato, en cinco alumnos porque entendemos que menos estudiantes en el aula significa más calidad educativa que pasa por una mejor atención para que el docente pueda dedicarle más tiempo a cada alumno», asevera Cobos. Además. CCOO tiene una demanda exclusiva en la provincia para los profesores de audición y lenguaje y de pedagogía terapéutica que «no dan abasto con los recursos materiales y humanos que tenemos».