Este año es especial para esta maestra de Educación Infantil porque es el curso en el que se jubilará. Concha López dirá adiós a las aulas después de 36 años de labor docente en una briega constante con los alumnos más pequeños. A lo largo de su trayectoria laboral ha pasado por distintos centros educativos y en los últimos años, los previos a su retirada, los ha pasado en el colegio La Aduana. Son pues muchos los niños, hoy ya adultos, que dieron sus primeros pasos de aprendizaje de la mano de esta profesional.

En todos sus años de docencia jamás se habrá enfrentado a una situación como esta pandemia, que lleva ya dos años con nosotros. ¿Cómo ha cambiado su día a día con los niños?

En general se ha perdido relación entre todos los agentes de la comunidad educativa. Se han reducido las actividades extraescolares, se echa en falta la participación de los padres en las actividades y talleres que realizábamos en el colegio, así como la relación con compañeros de distintas clases y cursos. También echo en falta la expresividad de la cara y la voz de nuestros alumnos que se ha visto mermada por el uso de la mascarilla.

Hemos pasado un primer trimestre más o menos tranquilo pero desde el Puente de Diciembre los contagios se han disparado hasta los niveles sin precedentes que tenemos ahora. Cómo ha sido esta vuelta a las aulas sin medidas excepcionales y con unos alumnos tan pequeños, con los que las medidas sanitarias son especialmente complicadas de seguir.

Las medidas han continuado siendo las mismas: mascarillas (opcionales en infantil), higiene de manos, grupos burbuja, distancia social( la cual es imposible de mantener en clases de 25 alumnos de ratio). Se ha cambiado el protocolo ante los contagios, ya que los niños a partir de 5 años están vacunados pero los de 3 y 4 años no se vacunan y se da la opción de utilizar o no la mascarilla, por lo que si se produce un contagio en los grupos burbuja de 3 y 4 años, es más peligroso y el protocolo es el mismo para ambos casos siendo incomprensible esta normativa.

Concha, ¿va a ser ésta la despedida a su profesión que le habría gustado? Entiendo que no, aunque se suele decir que de lo negativo se aprenden cosas nuevas o incluso buenas...

Pues es verdad, no es el mejor momento para los que nos dedicamos a la enseñanza. Me hubiera gustado despedirme con más afectividad, pero también he aprendido en estos dos años, de mis pequeños, su capacidad de adaptación a las nuevas circunstancias y la ilusión con la que miran hacia el futuro.

¿Qué consejo daría a aquellos futuros maestros de Educación Infantil que aún hoy se están formando en la Universidad?

Mi experiencia me dice que lo más importante es escuchar los intereses de nuestros alumnos, que nos facilitará su atención para nosotros conducir hacia los objetivos que son necesarios en su aprendizaje. Mi consejo para el nuevo profesorado es que en la actualidad, el conocimiento de las nuevas tecnologías es una demanda de la sociedad, pero no debemos olvidar que en esta etapa es muy importante el contacto, la manipulación, y estrechar los lazos afectivos con todos los miembros de la comunidad educativa, por lo cual la educación emocional y el contacto personal deben de ser primordiales en nuestra labor de educadores, puesto que en este periodo se asientan las bases de su personalidad, su motivación y su aprendizaje futuro.