El problema del déficit hídrico en la producción agrícola de la Campiña Sur cordobesa, más concretamente en la localidad de Santaella, será abordado durante el presente curso por el alumnado de FP básica de electricidad y electrónica y por los del ciclo de Grado Medio de Producción Agroecológica del IES Arcelacis. El objetivo, economizar el agua que se consume en una explotación agrícola. Así lo explica el director de dicho centro, Manuel Arroyo, quien señala que «se trata de calcular qué cantidad de agua exactamente necesita un tipo de cultivo determinado». Para ello echarán mano de una sonda que detecta la humedad del suelo evitando «que se derroche este preciado y escaso bien y posibilitando la economización de su uso dentro de lo posible» añade.

Esta iniciativa la pueden poner en marcha gracias a la dotación económica de 1.586,95 euros conseguida de la Dirección General de Formación Profesional, a través de una convocatoria destinada a fomentar el espíritu emprendedor y el autoempleo del alumnado de formación profesional en el curso escolar 2021-22 en colaboración con las empresas. «El dinero que nos han concedido está destinado a la sonda de riego pero también a cubrir la labor que va a desempeñar la empresa que gestiona el software que emplea el equipo, encargado de recibir los datos de esa medición que se está aplicando en los diferentes cultivos e interpretarlos para saber las necesidades de agua que tienen esas plantaciones» apunta Arroyo. Con esta iniciativa, el objetivo formativo que se persigue desde el centro es, en palabras del director, que estos alumnos aprendan a manejar ese tipo de tecnología «para luego poder asesorar a los agricultores de la zona y que ellos mismos se formen en esta especialidad y lo puedan tener como una alternativa más a la hora de conseguir trabajo».

El proyecto tiene una duración anual y la medición que se lleva a cabo se realiza de manera mensual. En total son 30 los alumnos que están participando de esta iniciativa que se trata de un complemento a la formación académica correspondiente a cada familia profesional, «de momento no tenemos establecido un tiempo concreto para destinar al proyecto dentro de la jornada lectiva diaria, que es de seis horas» matiza Arroyo. En este sentido aclara que los alumnos que pertenecen al Ciclo Formativo, que es Dual, están saliendo entre dos y tres días a la semana por lo que estarán «de manera más constante en el trabajo técnico de campo dedicado a poner la sonda en el cultivo, controlándola en el día a día» a lo largo de todo el curso.

Por otra parte, los de FPB tendrán la función de monitorizar esos datos, «al no tener la alternancia educativa estarán más orientados a la interpretación de datos de la aplicación electrónica del proyecto» destaca el director. Más allá de lo académico, con este proyecto se busca otro fin que es, «fijar población joven a los núcleos rurales y en esta zona tenemos una oportunidad única para ello».