En los últimos años los llamados centros bilingües de español e inglés han pasado a copar buena parte de la oferta educativa de nuestro país. La apuesta por este bilingüismo ha sido notable, acaparando importantes esfuerzos económicos y humanos.

La relevancia que ha cobrado el conocimiento del inglés en nuestra globalizada sociedad ha hecho que las resistencias a esta implantación hayan sido relativamente pequeñas; al menos, en términos de opinión pública. Y aunque últimamente parecen crecer las voces que alertan sobre algunos perjuicios y peligros de este sistema, raramente se llama la atención sobre uno de ellos: la inequidad educativa.

Nuestra hipótesis a este respecto es que, del modo en que se ha llevado a cabo, la implantación del bilingüismo en los centros de enseñanza contribuye a reforzar las desigualdades educativas entre clases sociales. Y lo hace a través de diversos mecanismos, si bien aquí nos centraremos tan solo en dos: la segregación residencial y la diferenciación en función de la titularidad de los centros. Tomaremos para ello nuestra ciudad como ejemplo ilustrativo.

Con datos oficiales de la Consejería de Educación y del INE hemos analizado cómo los catalogados como colegios bilingües se distribuyen en función de (1) la titularidad de los mismos, y (2) los barrios y la renta de las secciones censales en las que se emplazan.

Lo que nos devuelven los datos es la existencia de una clara desigualdad. En primer lugar, vemos cómo estos centros se reparten desequilibradamente entre la escuela pública, por un lado, y la concertada y la privada, por otro. Así, en Córdoba el 65% de los centros bilingües de educación Primaria son concertados o (en menor medida) privados, pese a que los colegios de estas titularidades representan solo el 38% del total.

Y es que tanto concertados como privados han visto en el bilingüismo una clara seña de distinción, de modo que el 79% de los primeros y el 75% de los segundos han incorporado este elemento a sus proyectos educativos. La proporción de centros bilingües de Primaria en la escuela pública es tres veces menor (26%).

Desigual distribución

En segundo lugar, esta desigual distribución según la titularidad de los centros conduce a una desigual distribución territorial de los mismos, pues, como ya conocíamos por medio de estudios previos, en España la redes escolares privada y concertada están, en términos relativos, poco presentes en los vecindarios más pobres y mucho en los más ricos y en los de clases medias, lo que contribuye a una fuerte segregación socioeconómica del alumnado. Esto explica el hecho de que los colegios bilingües se concentren en mayor medida en barrios de rentas medias y altas, y sean infrecuentes en los de rentas más bajas. Lo vemos también en Córdoba, donde la zona de El Brillante es la que reúne más colegios de este tipo (siete de los cuarenta existentes), mientras que, por ejemplo, en el área de Polígono Guadalquivir y Sector Sur, zona con mucha más población en edad escolar, solo se emplaza uno, y en Palmeras ninguno.

En consecuencia, por motivos tanto de titularidad de los centros, como residenciales, los niños y niñas de orígenes más humildes tienen menos posibilidades de escolarizarse en centros bilingües. Esto aumenta su desventaja en cuanto a las oportunidades de aprendizaje del inglés. Pero más preocupante aún resulta la posibilidad de que con ello esté aumentando también la segregación socioeconómica del alumnado a la que anteriormente aludíamos, es decir, que este sistema bilingüe esté suponiendo un elemento de diferenciación más entre los centros que lleve a que estos se distingan aún más en función de la clase social. Preocupante porque esto juega en contra la educación inclusiva y porque, como se viene demostrando desde hace décadas, la característica de las escuelas que más condiciona el rendimiento académico es precisamente cómo sean estas en términos del origen socioeconómico y sociocultural de su alumnado.

(*) Doctor en Sociología y profesor en la Universidad de Córdoba. Con la colaboración de Laura Gómez Pozo, estudiante del Grado de Educación Primaria en la Universidad de Córdoba.