Hay ideas que surgen de manera inesperada. Algo parecido es lo que le sucedió a este docente, que actualmente imparte clases en el IES Medina Azahara. Durante el pasado curso, Costarrosa fue invitado a participar en el Concurso Andaluz de Cristalización, un reto que asumió a pesar del escaso tiempo de preparación con el que contaba. Después de recibir formación y material básico para empezar a trabajar, trasladó la idea a sus alumnos. «La situación fue difícil porque todo era nuevo y disponíamos de poco tiempo por lo que tuvimos que dedicar recreos y tardes para poder avanzar con el proyecto», explica el profesor. Ásí, el improvisado grupo de científicos noveles se puso manos a la obra para, no solo obtener unos cristales grandes y perfectos, sino también «proponer alguna idea nueva sobre el proceso o la presentación», apunta Laureano. Para obtener las formas, hay que disolver sal en agua caliente y después hay que dejarlo enfriar lo más lentamente posible de forma que los cristales precipiten y crezcan, haciéndose grandes y llamativos. En palabras del profesor «en nuestro caso los chicos consiguieron unas coloraciones muy originales y algunas formas bastantes interesantes. También diseñaron un poster con imágenes de las cristalizaciones y explicaciones del proceso». Aunque para él, lo más importante es que «se quedaron con ganas de hacer más cosas y desarrollar nuevas ideas».