«Por necesidad, por justicia social y por responsabilidad». De esta forma describe Luz Caro, maestra en el colegio Antonio Carmona Sosa, de Palma del Río, cómo surgio el Proyecto de Educación Afectiva Sexual en base a la Ley 2/2004, que ha sido galardonado por Educación con el 3º premio Rosa Regás.

Tras la aprobación en 2014 en Andalucía de la Ley Integral para la no discriminación por motivos de identidad de Género, y entre asombro, responsabilidad y rabia por todos aquellos niños y niñas que no se pudieron beneficiar de esta ley sin llegar a vivir verdaderamente tragedias y sinsabores en sus colegios, Luz Caro, decidió elaborar, junto con su compañera, Tamara García, un guión que no dejara a esta ley en mera burocracia y la convirtiera en algo factible y real.

Tras un año de investigación, estudio, colaboración con asociaciones, testimonios y entrevistas con personas que de forma generosa contaron su historia para aportar vivencias y evitar que historias similares se repitieran con los niños y niñas de hoy, el trabajo se llevó al CEP de Córdoba con el fín de «defender no solo la necesidad de ponerlo en marcha, sino también, la falta de formación del profesorado en el campo de la educación afectiva sexual», afirma Luz Caro.

El proyecto, que consiste en cómo introducir la educación afectiva sexual en la escuela, desde todos los ámbitos, intentando recoger una perspectiva realista de cuál es la situación actual, está basado en dos líneas básicas: en primer lugar, la formación del profesorado, y en un segundo lugar, cómo hacerlo realidad desde los centros desde el punto de vista organizativo y curricular. «Hay que tener presente que hemos sido educados bajo un paradigma donde la sexualidad es algo tabú(...)este es el punto de partida. El cambio de actitud en el profesorado».

Para Luz Caro, el proyecto premiado, realizado bajo una perspectiva de justicia social, es un «galardón compartido» con todos aquellos que han aportado «algo tan privado y singular como son sus propias vivencias», así como un cúmula de emociones, muchas de ellas confrontadas: «alegría, rabia, tristeza, responsabilidad, tímidez, orgullo y agradecimiento».