En pleno debate político y social sobre los deberes escolares, un análisis de la cadena de formación Enseñalia, con más de 30 años de experiencia académica, concluye que la época de vacaciones de Navidad es una temporada de casi 20 días en los que se ve muy necesario, además del tiempo de ocio, un complemento de apoyo académico para los niños.

Aunque afirma que las vacaciones están para descansar, jugar y divertirse, Enseñalia considera que los más pequeños de la casa no pueden olvidar que en apenas dos semanas habrá que reengancharse al curso académico, por lo que resulta importante no perder los hábitos escolares y sobre todo, reforzar con apoyo algunas asignaturas pendientes donde más se puede flojear de cara a volver con el nivel adecuado.

En este sentido, Enseñalia recoge una de las principales demandas de los padres que deciden apuntar a sus hijos a cursos de apoyo escolar durante esta época de Navidad y el resto del año es la capacidad de adaptación tanto en materias de aprendizaje como la personalización de las necesidades de cada niño, algo que los colegios no pueden hacer al tratar con grupos amplios de niños.

Otro de los aspectos más valorados por los padres para apuntar a cursos de apoyo a sus hijos es la forma en la que se trabajen ámbitos de formación más allá de la propia materia.

Los niños de hoy en día tienen un enfoque distinto del aprendizaje. Por este motivo hay que apostar por dotarles de autonomía para que los profesores sean solo un apoyo que les haga sentirse seguros.