Una imagen vale más que mil palabras, esta es la idea a la que llegó la Universidad de Córdoba hace varios años para acercar a los alumnos de Bachillerato el mundo de la química, por ello puso en marcha las jornadas de introducción al laboratorio experimental, una iniciativa en la que los estudiantes de bachillerato conocen de primera mano tanto las instalaciones de los departamentos de Química de la UCO como el desarrollo de las asignaturas prácticas del grado.
El coordinador de las jornadas, que este año llega a la cuarta edición y tienen una importancia especial por coincidir con el Año Internacional de la Química, Julián Morales, ha resaltado que el objetivo es explicar "qué es y qué significa la química", sobre todo haciendo hincapié en "sus aspectos positivos", como por ejemplo su contribución a la sostenibilidad y la calidad de vida, y matizando las connotaciones negativas que "lamentablemente" padece. Además, reforzó la idea de que está presente a nuestro alrededor porque "casi todo lo que nos rodea es química". Morales ha destacado también que se trata de una experiencia que tiene muy buena acogida por parte de los centros educativos, muestra de ello, es el gran número de participantes que acogen cada año y que en esta ocasión ronda los mil estudiantes de colegios e institutos de Córdoba y provincia, "lo que supone la participación de un 70 por ciento de los centros cordobeses". Otro objetivo importante de esta actividad es eliminar la barrera del desconocimiento, y es que Morales destacó que "el descenso de estudiantes en Química se debe, en gran medida, al desconocimiento sobre sus salidas profesionales". Por esto, dan información a los jóvenes, los cuales raramente han pisado un laboratorio. Este es el caso de Juan Pablo Gutiérrez, un joven estudiante de Lucena que aprovechó este día para conocer más de cerca esta carrera, que está entre sus posibilidades de futuro por ser "una ciencia con unas posibilidades muy variadas y que está muy relacionada con numerosos aspectos de la vida diaria".
Los alumnos recorren en grupo los cinco laboratorios de química que tiene la universidad en Rabanales realizando experimentos "atractivos y asequibles" como la "escritura mágica", una experiencia donde se crean frases coloreadas a través de reacciones químicas o viven la aplicación de la química a las energías renovables y el medio ambiente. Una experiencia atractiva difícilmente explicable con palabras.
