El estudio realizado por FETE-UGT destaca el estrés que siente el profesorado por la falta de apoyo de la familia del alumnado a la hora de gestionar situaciones disciplinarias. Los padres, en ocasiones, ponen demasiadas expectativas en la escuela, que tan solo es uno de los agentes educativos, y hay que tener en cuenta que los chicos solo pasan en ella seis horas diarias. El resto del tiempo, la familia es la responsable de la educación de los hijos, que no debe pensar que, a esa edad, "ya son lo suficientemente mayores".