Desde que se puso en marcha el Plan Escuela: Espacio de Paz hace cinco años las autoridades andaluzas han conseguido involucrar a más de la mitad de los centros escolares de la provincia. Y es que de los 430 centros educativos de Córdoba, 216 han incorporado a su Plan de Centro este programa para mejorar la convivencia y combatir la violencia escolar en sus aulas. En número de alumnos supone que 68.355 escolares se benefician de esta iniciativa.

Según informaron de la Delegación de Educación cordobesa, la efectividad de este proyecto ha hecho que desde que en 2004 arrancara el plan con 20.440 alumnos de 73 centros de Córdoba, en la siguiente convocatoria aumentara hasta 33.500 escolares de 167 colegios e institutos.

Desde el Gabinete Escuela Espacio de Paz, desde el que coordinan y asesoran a los colegios sobre este programa aseguran que estos datos son un reflejo del trabajo diario y del cambio de mentalidad. "Cada vez son más los profesores que toman conciencia de que ellos son los que tienen que buscar fórmulas para mejorar la convivencia. Sólo a partir de un análisis del contexto de cada colegio es posible encontrar soluciones". Además afirman que, aunque sin poder ofrecer datos objetivos, el nivel de conflictividad en las aulas "está bajando".

Las fórmulas para prevenir la violencia física o verbal más empleadas son las Aulas de Convivencia (una alternativa a la expulsión del centro para alumnos sancionados por su conducta), en los centros de Secundaria; o la organización del tiempo del recreo con juegos tradicionales o actividades concretas, en los centros de Primaria. Otra medida que está en auge es la de los mediadores escolares (alumnos que se encargan de regular la convivencia en las zonas comunes), una práctica que se puso en marcha el curso pasado y que cada vez es más empleada, según explican estos profesionales en el arte de mejorar situaciones de conflicto. La mediación escolar ha sido pionera en Córdoba en el Parque Figueroa, donde los colegios e institutos (Mediterráneo, Tirso de Molina y el IES López Neyra) participan en un proyecto intercentros.

El protagonismo de la indisciplina en las aulas ha hecho resurgir la otra cara de la moneda y profesores y familias se han puesto manos a la obra para mejorar la respuesta ante los conflictos. Para hacer visibles las mejoras muchos centros educativos celebran cada 30 de enero el Día de la Paz y la No Violencia.