A partir del día 23 todos los escolares disfrutarán de sus vacaciones, un periodo extenso en el cual los niños/as están con sus familias. La mayoría de los padres tienen que continuar con sus trabajos, salvo los días que tengan de descanso, así que tendrán que dejar a sus hijos/as con los socorridos abuelos y demás familiares. Es difícil compaginar el horario de los padres con el periodo vacacional, por ello es necesario que las familias planifiquen su tiempo para estar con sus hijos. En los colegios se les dan a las familias consejos para que los niños/as no estén ociosos, no pueden estar todo el día enganchados a los videojuegos, ordenador, tele, etc, también se les recomienda hacer las tareas que vienen especificadas en los cuadernos para el verano, y sobre todo, deben leer todos los días para que no pierdan el ritmo de trabajo.

Las familias tienen que hacer un gran esfuerzo para compartir este tiempo con sus hijos, a los que deben obligarlos y acostumbrarlos a desayunar sentados y correctamente, pues son muchos los alumnos que vienen sin tomar ningún alimento. Hay que crear un clima de responsabilidad, obligando y enseñando a los hijos a cooperar en las tareas domésticas, explicándoles que toda la familia tiene el deber de ayudar para que el trabajo no recaiga siempre en la madre.

Por desgracia hemos entrado en un periodo de crisis donde todos tenemos la necesidad de controlar gastos. Durante el curso, la mayoría de alumnos/as traen más de un euro en chucherías, chicles, gusanitos etc. que no aportan nada a su organismo y sí pueden producirles caries, obesidad, diarreas etc. Debemos obligarles a tomar toda clase de alimentos y a guardar la debida compostura en las comidas, siguiendo las pautas del comedor escolar, donde los niños/as comen sentados, utilizan correctamente los cubiertos y toman los menú que están planificados por entendidos en nutrición.

Es importante hablarles sobre el respeto que debemos tener hacia las familias, profesores, medio-ambiente, etc., pues educarles para ser buenos ciudadanos es prepararlos para asumir las responsabilidades que deben tener en sus trabajos y con las familias que en el futuro formen.

Todo el afán que empleemos en su formación y educación es concienciarlos para que la influencia del ambiente sobre la mente sea siempre positiva.