Quedan tan solo un par de días para que finalice el plazo para presentar la declaración de la renta. Según el calendario que ha distribuido la Agencia Tributaria, la fecha límite es el jueves 30 de junio. La cuenta atrás para todos aquellos que no hayan formalizado el trámite ya ha comenzado.

Por lo general, todos los rezagados tienen algo a común: tendrán que pagar a Hacienda en la declaración del IRPF del año pasado. Por eso quieren eludir el momento de presentar el documento, porque siguen buscando fórmulas de reducir esa cantidad extra que les toca aportar al fisco.

Para todos aquellos que se encuentren en esa situación, existen trucos que puede ayudar a ahorrar hasta mil euros.

Los trucos

Algunos de ellos son renunciar a las retribuciones en especie que no tributan, como el cheque transporte, el cheque restaurante o el seguro médico que va a cargo de la empresa. Aunque quizá sea demasiado tarde para beneficiarse de esto este año, puede ser una buena decisión de cara al año que viene.

En el caso de aquellos que cuentan con una hipoteca, se pueden realizar amortizaciones de capital hasta un límite de 9.040 euros. Eso sí, esto solo beneficia a aquellos titulares que hayan firmado antes del año 2013, la fecha en la que cambio la legislación.

Algo similar ocurre con los planes de pensiones, pero en este caso siguen aplicando y los límites son distintos: hasta 2.000 euros o el 30 por ciento de la suma de los rendimientos del trabajo y de actividades económicas.

Te puede interesar:

En función de la comunidad autónoma de residencia, también se pueden deducir los gastos del alquiler de la vivienda habitual. Eso sí, las condiciones varían en gran medida en función del territorio.

Y si eres de esos que a los que le gusta apostar en plataformas online, una buena manera de consolarse cuando hay pérdidas es que lo único que se tiene que tributar son las ganancias netas.