Después de casi tres meses desde que dio comienzo, la Campaña de la Renta 2021 se encuentra en su recta final. En menos de dos semanas, antes del 30 de junio, millones de ciudadanos tendrán que haber cumplido con Hacienda y haber presentado su declaración.

Con la intención de evitarse quebraderos de cabeza, algunos contribuyentes dejan en manos de un gestor o una asesoría todo este proceso. Sin embargo, muchos otros deciden ponerse manos a la obra y realizarlo por su cuenta. Éstos últimos deben tener especial cuidado de realizar todo de la manera correcta para evitar sustos de última hora que supongan perder un buen ‘pellizco’.

La complejidad de parte de la legislación y los papeleos pueden abrumar a cualquiera, por lo que puede ser muy útil repasar lo errores más comunes para así prevenirlos.

Entregas fuera de plazo

No entregar la declaración en el período estipulado puede ser considerado como una infracción leve con multas de entre 100 y 400 euros. En el caso de tener una declaración a devolver, si se presenta fuera de plazo, la sanción tendrá una reducción del 50% y, como ocurre con las sanciones de tráfico, si el contribuyente no recurre, la sanción tendrá una bonificación del 30%. No obstante, si se abre un proceso sancionador, se tendrá que pagar más dinero de lo que se recibe por parte de Hacienda.

Información incompleta

Se trata de un error que suele ser bastante común, más aún cuando se recopila mucha información a la hora de realizar la declaración de la Renta 2021. La Agencia Tributaria penaliza con 150 euros los datos inexactos o las declaraciones que estén incompletas.

Situación familiar

Si has sido padre o madre, puedes beneficiarte de ayudas fiscales que luego tienes que declarar. Y además, tener un hijo/a desgrava. Si te has casado, puedes calcular si resulta mejor presentar una declaración conjunta.

Vivienda habitual

Quienes compraron su primera vivienda antes de 2013 deben recordar que siguen teniendo derecho a una de deducción del 15% de los pagos de la hipoteca, con un máximo anual de 9.040 euros, pese a que este beneficio fiscal ya no se aplique a las nuevas adquisiciones.

Los contribuyentes que tengan una segunda vivienda o más tienen que tributar por ellas en la declaración, imputando en su renta el 1,1% del valor catastral de los segundos y siguientes inmuebles.

Vivienda alquilada

Todo aquel que arrende su vivienda a terceros tiene que saber que tiene una deducción en la declaración de la renta por ello. Según indica la Ley del IRPF, el propietario podrá beneficiarse de una reducción del 60% sobre el rendimiento neto del alquiler, tributando así el 40% restante.

Subvenciones

Si has recibido alguna subvención estatal o autonómica, puedes tener que tributar por ella. Los planes de renovación de vehículos y las mejoras en la vivienda son ejemplos de ayudas por las que tienes que pagar.

Planes de pensiones

Los contribuyentes tienen derecho a reducir la base imponible con las aportaciones a los planes de pensiones, lo que rebaja la cantidad a pagar. El límite de la rebaja de la base imponible es de 10.000 euros con carácter general y de 12.500 para mayores de 50 años.