Desde el pasado 7 de abril los ciudadanos están llamados a realizar la Declaración de la Renta 2020. Como cada primavera, los contribuyentes se llenan de dudas y buscan la forma de rendir cuentas con la Agencia Tributaria de la manera más barata posible. Tras un durísimo 2020, los bolsillos de millones de españoles se han visto afectados y, con más razones que años anteriores, muchos tratan de ahorrarse algo de dinero.

Con la vista puesta en dicho objetivo, a la hora de realizar la declaración de la renta existen determinados pasos que ayudan a extraer un mayor rendimiento a las rentas y capitales del contribuyente. Se trata de medidas, como los donativos, los planes de pensiones o las deducciones, que contribuirán a que la declaración salga a pagar la menor cantidad posible. O, incluso, a los más afortunados les salga a devolver.

 

Deducciones

Son uno de los conceptos más destacados en los datos fiscales que presentamos a la Agencia Tributaria. Las deducciones más conocidas están relacionadas con la vivienda y la maternidad, pero también existen otras, de carácter más específico, como las deducciones autonómicas, que incluyen diversos temas. Por ello, es importante mantenerse informado de las situaciones en las que es posible justificar estas deducciones en tu comunidad y presentar toda la información requerida.

En algunos casos, es posible deducir gastos como la guardería de los hijos, los gastos educativos, el abono transporte público, el alquiler, la ayuda doméstica o la instalación de dispositivos de ahorro de agua o energía, entre otros.

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Ahorra en el plan de pensiones

Las cantidades aportadas en los planes de pensiones y entidades de previsión social también tienen su reflejo positivo en la declaración de la renta. El conjunto de las aportaciones anuales máximas que puedan dar derecho a reducir la base imponible no podrá exceder de 8.000 euros y el porcentaje máximo que podrá deducirse no será superior al 30% de los rendimientos del trabajo y/o de actividades económicas. Siempre dependiendo del tipo impositivo marginal que rija sobre el contribuyente.

Donativos

Realizar donativos a ONGs, fundaciones… sirve para deducir y más si se destinan siempre a las mismas entidades. Si se hacen donativos a entidades sin ánimo de lucro es posible deducir un 80% sobre los primeros 150 euros, y un 35% sobre lo que exceda de dicha cantidad (ese porcentaje sube al 40% si es el tercer año que se dona a la misma entidad y cada donación ha sido igual o superior a la del anterior).

Gastos como profesional

Tal y como informa la Organización de Consumidores y Usuarios, es importante acordarse de incluir en la declaración de la renta los gastos propios como profesional, que harán que se pague menos. Por ejemplo, las pagas de las cuotas sindicales, las cuotas al colegio profesional o en caso de haber tenido un pleito labora, los honorarios pagados al abogado y procurador.

Declaración conjunta

Muchas familias optan por presentar la declaración de forma conjunta, de manera que ambos cónyuges podrían salir beneficiados. Existe una reducción de 3.400 euros de la base imponible de la unidad familiar. Por lo general, si en la familia hay hijos o uno de los cónyuges tiene rentas bajas, lo más aconsejable es realizar y presentar la declaración de la renta de manera conjunta. Lo más recomendable es estudiar cada caso para saber si presentar la declaración conjunta puede ser beneficioso para el bolsillo.

Cambios en la familia

Resulta trascendental comunicar a tu empleador si ha habido cambios en tu situación familiar. Si nace un hijo, si te divorcias, si hay una discapacidad, si se pasa a ser familia numerosa… la cantidad de la retención del IRPF será distinta.

Manutenciones

Los ciudadanos que abonen pensiones compensatorias a favor del cónyuge y anualidades por alimentos, a excepción de las que sean a favor de los hijos del propio contribuyente, satisfechas ambas por decisión judicial podrán reducir la base imponible del pagador de las mismas.

Primero se aplican a la base imponible general, que no podrá resultar negativa como consecuencia de estas reducciones. De existir remanente, reducirá la base imponible del ahorro, que no podrá resultar negativa como consecuencia de estas reducciones.

Vivienda

También genera derecho a deducción la inversión en el pago del préstamo de la vivienda habitual, aunque solo si se adquirió antes del 1 de enero de 2013, hasta un máximo de 9.040 euros. Estos gastos disfrutan de una deducción del 15 % de la cantidad aportada.

Además, la tributación de las ganancias obtenidas por la venta de una vivienda queda neutralizadas si se reinvierten en otra vivienda que sea la residencia habitual.

Salario en especie

Una forma a tener en cuenta para no pagar en exceso a Hacienda es obtener parte de la retribución como salario en especie. Los seguros sanitarios para el trabajador, su cónyuge y sus hijos; los tickets de comida, los cheques de transporte, las clases de formación a los empleados… están exentas de pagar IRPF y pueden servirnos para ahorrar impuestos

Gastos deducibles en inversiones

Aquí se registrarán los gastos deducibles de los rendimientos del capital mobiliario, como por ejemplo los gastos de administración y depósito de valores negociables, que incluyen las acciones y otros activos.