Mercado laboral

Trabajo pacta con los sindicatos subir 50 euros el salario mínimo, hasta los 1.184 euros

La patronal se descuelga por cuarto año consecutivo de la revalorización que tramitará el Consejo de Ministros, presumiblemente el próximo 11 de febrero

La vicepresidenta segona i ministra de Treball i Economia Social, Yolanda Díaz, ahir a Madrid.

La vicepresidenta segona i ministra de Treball i Economia Social, Yolanda Díaz, ahir a Madrid. / EP

Gabriel Ubieto

El Gobierno subirá el salario mínimo interprofesional (SMI) un total de 50 euros, hasta los 1.184 euros brutos mensuales (en 14 pagas). Así lo ha anunciado la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, tras pactar con los sindicatos y sin la patronal la revalorización. El incremento tendrá efectos retroactivos a 1 de enero de este año y beneficiará a 1,8 millones de trabajadores en toda España. "La política útil es esto, subir el salario mínimo 50 euros al mes marca la diferencia para que una familia pueda alimentarse mejor", ha declarado la vicepresidenta.

El Ministerio de Trabajo ha cerrado este miércoles un acuerdo bipartito con los sindicatos y ante el rechazo de la patronal. Cierra así la ronda de consultas con los agentes sociales, iniciadas a principios de enero y tras tres reuniones. No ha habido sorpresas y se ha impuesto la propuesta inicial que presentó Trabajo a los interlocutores económicos. Los empresarios habían movido ficha y presentado una propuesta de subida del 3,4%, mientras que los sindicatos reclamaban un 5%. Al final el Ejecutivo ha optado por su posición intermedia y ha aplicado ese 4,4%. Es decir, esos 50 euros brutos más al mes o 700 euros más al año, hasta los 16.576 euros brutos al año.

El Gobierno iniciará ahora los trámites para aprobar la subida del salario mínimo y, presumiblemente, irá al cónclave del próximo 11 de febrero. No ha habido acuerdo tripartito, en tanto que los empresarios no se han avenido a aceptar el incremento que pretendía Trabajo. Desde el departamento liderado por Díaz han argumentado esa subida del 4,4% en base a dos argumentos. El primero, los trabajadores que se rigen por el salario mínimo no podían perder poder adquisitivo. Algo que, una vez el año finalizó con un IPC del 2,8%, se logra tanto con el 3,4% que aceptaban los empresarios o los 4,4% que ofrecía el Gobierno.

Y el segundo es que el salario mínimo debía seguir el ritmo del resto de salarios, para así cumplir con la Carta Social Europea y tener un SMI que sea el equivalente al 60% del salario medio del país en vigor. Teniendo en cuenta que los salarios por convenio renovados en 2024 subieron un 3,75% y que el coste salarial de las empresas subió un 4,1%, el incremento del SMI debía subir más de lo que proponía la patronal, según ha considerado Trabajo.

"En un ejercicio de responsabilidad hemos cedido parte de nuestras reivindicaciones. Pero nos ha parecido más importante llegar a un acuerdo y trasladarle a las empresas cual es la cifra que deberán aplicar las empresas para los salarios más bajos", ha declarado el vicesecretario general de UGT, Fernando Luján. "Sin ninguna duda contribuye a mejorar no solo la calidad del empleo, sino también las condiciones laborales de una parte muy importante de esta sociedad", ha valorado la secretaria de acción sindical de CCOO, Mari Cruz Vicente, tras la reunión de este miércoles.

Absorción de pluses

Trabajo también ha acordado con las centrales abordar modificaciones sobre el cómputo del salario mínimo y que deberán rematar en los próximos dos meses. Por un lado, los pluses salariales no podrán compensarse una vez se suba el SMI, lo que automáticamente empujará hacia arriba los sueldos inmediatamente cercanos al mínimo, ya que las empresas no podrán amortiguar parte o todo el incremento absorbiéndolos.

Por el otro, se aprobará una norma para obligar a todos los convenios a actualizar automáticamente todas sus categorías salariales que queden por debajo del SMI tras su revalorización cada año. No obstante, estas dos modificaciones no han sido acordadas ni entrarán en vigor, sino que Trabajo ha aceptado negociarlo a partir de los próximos meses.

Incógnita con el IRPF

Trabajo ha cerrado la negociación con los agentes sociales y ahora deberá acabar de completar las conversaciones con Hacienda. Y es que hasta ahora el ministerio dirigido por María Jesús Montero ha ido aumentando el mínimo exento del IRPF a medida que iba subiendo el SMI, para evitar que parte de las subidas se fueran a las arcas públicas y no íntegramente al bolsillo de los trabajadores. Este año desde Hacienda por el momento no han fijado posición al respecto y los sindicatos reclaman que se aumente el mínimo exento, igual que otros años. Trabajo comparte el criterio y ahora deberá exponérselo a Hacienda.

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