Ahorro

Qué hacer con la renta fija en 2025: duraciones hasta tres años y bonos periféricos europeos

Es el activo más demandado por los españoles y aglutina el 36% del patrimonio de los fondos de inversión

Colas en el Banco de España para comprar bonos del Tesoro, en 2023.

Colas en el Banco de España para comprar bonos del Tesoro, en 2023.

Pablo Gallén

Pablo Gallén

"La rentabilidad de una cartera diversificada entre deuda pública y corporativa terminará el año en un 4%, una cifra aceptable. Si los riesgos se incrementan en 2025, traspasaría parte de las ganancias de la bolsa a los bonos", telegrafía Fernando Luque, analista de Morningstar. El activo donde está expuesto la mayor parte del ahorro de los españoles es la renta fija, con permiso del ladrillo, por mucho que el Nasdaq se sitúe en máximos históricos. El 36% del patrimonio de los fondos que se comercializan en España está invertido en este segmento. En cifras totales llegan a los 140.656 millones de euros muy lejos de los 58.710 millones que tienen los vehículos de renta variable internacional, según los datos de la patronal Inverco.

Las carteras más conservadoras siguen estando de enhorabuena porque nadie cree que los tipos lleguen a porcentajes tan bajos como en la anterior década. Las expectativas para 2025 sugieren que los tipos en EEUU podrían estabilizarse entre el 3,75% y el 4%, mientras que en Europa se esperan que concluyan el año 2025 en el 2%. En este segmento, por tanto, es posible encontrar diversificación y rentabilidad, por encima de la inflación, con un riesgo moderado. 

El consenso, aunque no es tan generalizado como en la bolsa, apuesta por bonos de duraciones a dos y tres años, emisores de calidad, países periféricos europeos y bancos. "España, Portugal e Italia ganan atractivo en detrimento de los bonos de Alemania y Francia. Nuestra recomendación pasa por bonos corporativos de alta calidad crediticia frente al high yield, donde vemos los diferenciales demasiado ajustados", explican desde Bankinter. Una estrategia que comparten desde la firma Creand AM (Grupo Crèdit Andorrà) que prefiere deuda con una duración de 2,5-3 años y cuya calidad crediticia esté demostrada, ya que la deuda de alto rendimiento ofrece un retorno limitado al 5,5%. 

"Ya no es una prima que sea realmente atractiva como para asumir el riesgo de compañías que son peores de calidad", indican. Para aquellos ahorradores que quieran algo más de rentabilidad en su cartera apuestan por bonos híbridos y deuda subordinada, ya que a largo plazo puedan dar rendimientos del 8%. La estrategia de Renta 4 pasa por deuda pública que ofrezca a duraciones cortas unas tasas de rendimiento del 2%-3% en Europa y del 4% en EEUU.

Más allá de las entidades españolas, la gestora estadounidense Capital Group es partidaria de invertir en renta fija de alta calidad. "En el actual entorno de tipos, los inversores pueden obtener un buen nivel de rentas en los bonos de alta calidad. La selección de valores puede ser un motor de rentabilidad, con oportunidades atractivas en bonos hipotecarios de agencias y crédito titulizado", comenta el gestor de renta fija Vince Gonzales.

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